¿Pueden volverse explosivas las erupciones del volcán Kilauea, en Hawái?
Los científicos advierten que el cráter del volcán arroja “rocas como proyectiles”.
Durante la noche del pasado 9 de mayo, el U.S. Geological Survey (Servicio Geológico de Estados Unidos) emitió una advertencia de que el volcán podía volverse explosivo, ya que al disminuir los niveles de lava dentro del cráter las rocas calientes quedan más cerca de las frías aguas subterráneas. El pico activo ya ha tenido explosiones en pequeña escala cuando las piedras se deslizan y caen en el cráter del volcán, creando columnas de cenizas.
La inundación de lava que avanza lentamente y la inhalación del nocivo dióxido de azufre que lanzan las rocas derretidas eran hasta hace poco las amenazas más importantes del volcán. Desde que el volcán entró en erupción activa la semana pasada, se evacuó a más de mil personas, y al menos 26 casas fueron destruidas. Un dramático video incluso muestra cómo la lava envuelve a un automóvil estacionado.
Pero hay un cráter más grande llamado Halema'uma'u cerca del centro de Kilauea, lleno de un brillante lago de lava roja y amarilla. Desde fines de abril, ese lago ha estado retrocediendo hacia su columna de magma, el pasaje vertical que lleva el magma desde el interior de la Tierra hasta el cráter. La especialista en volcanes Janine Krippner sospecha que el magma se mueve hacia un espacio distinto en el volcán o hacia East Rift Zone, donde las fisuras dejan salir lava, pero los movimientos del magma no se pueden predecir con total certeza.
Si el lago de lava se retira lo suficiente, se moverá debajo del nivel del agua, lo que permitirá que entre agua al cráter y así se cree vapor. Si luego caen más rocas en el cráter, se podría formar una capa sobre el vapor, que eventualmente tendrá tanta presión que la capa explotará.
“Estamos considerando la posibilidad de una erupción por vapor en la cima, que no sería tan grande como las erupciones de magma que vemos en los volcanes como Mount St. Helens”, dice Krippner. “Los peligros son las rocas lanzadas como proyectiles cerca de la cima, y la caída de cenizas que puede ocurrir en el lugar, según la fuerza y la dirección del viento, y el tamaño de la erupción”, agrega.
Sería muy raro ver un desenlace tan dramático en este volcán hawaiano, famoso por ser tranquilo. El pico no ha tenido una erupción explosiva tan grande desde 1924, cuando una erupción de vapor causó más de 50 explosiones durante dos semanas y media. Las explosiones lanzaron trozos de piedras de hasta 14 toneladas de peso por los aires.
Las similitudes con el presente tienen preocupados a los científicos, pero es difícil predecir el momento y la fuerza de la explosión del Kilauea de esta forma.
“El magma es un sistema en cambio constante… no se puede ver debajo de la superficie para saber qué es lo que realmente está pasando”, dice Krippner. Y agrega: “Vemos lo que está ocurriendo ahora, y sabemos un poco de lo que ocurrió la última vez… así que podemos dar advertencias sobre lo que podría pasar la próxima vez, pero sin ninguna certeza”.
* Artículo original publicado el 10 de mayo de 2018.