Perezosos que actúan como pájaros y reptiles de un modo un tanto extraño
Los perezosos parecen haber desarrollado un mecanismo respecto de la energía distinto del que tiene el resto de su árbol genealógico: "se apagan" a temperaturas extremas.
Realmente, los perezosos son muy extraños: hacen muchas cosas que otros mamíferos no hacen.
Estas criaturas se mueven solo con frugalidad, como los cocodrilos. Raramente defecan, como las víboras. No pueden mover sus ojos sin mover sus cabezas, como los búhos. Y su pelaje está generalmente cubierto de algas, como, bueno, una roca. O una tortuga.
Y ahora un nuevo estudio publicado en la revista PeerJ dio a conocer que los perezosos de tres dedos hacen algo más que es altamente inusual para un mamífero: su metabolismo se apaga cuando tienen mucho calor o mucho frío. Esto ayuda a explicar por qué los animales se mueven tan lentamente: a veces, en temperaturas extremas, prefieren no moverse en absoluto.
Esto es extraño porque cuando otros mamíferos grandes se encuentran a temperaturas extremas, tienden a usar grandes cantidades de energía. Temblar, por ejemplo, genera calor, mientras que transpirar y jadear ayudar a enfriar el cuerpo. Pero todo esto consume calorías.
“Para un mamífero, mantener la temperatura corporal interna conlleva una gran proporción de energía diaria”, señala Rebecca Cliffe, fundadora de la organización Sloth Conservation Foundation (Fundación para la Conservación del Perezoso) con sede en Costa Rica y autora principal del estudio.
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Pero los perezosos ya viven "al borde del precipicio metabólico", afirma Cliffe, con muy poco margen de error entre la cantidad de energía que pueden internalizar y la cantidad de energía que gastan diariamente. Solo comen algunos tipos de hojas, que son poco nutritivas y tardan hasta un mes en digerirse. Y es por ello que no pueden darse el gusto de gastar grandes cantidades de energía por día regulando su temperatura corporal o moviéndose rápidamente.
"Aunque no sabemos exactamente cómo hacen esto", indica Cliffe, "para nosotros es la primera prueba fisiológica de un mamífero recurriendo a una depresión metabólica reversible sin entrar en estado de letargo[o] hibernación".
Parecidos a los reptiles
Para entender mejor cómo funcionan los perezosos, por decirlo de alguna manera, Cliffe y sus coautores pusieron ocho perezosos de tres dedos en cámaras individuales para medir la cantidad de oxígeno que usaban (un experimento común a fin de investigar cómo los animales utilizan la energía). Luego, el equipo expuso a los perezosos a cambios de temperatura como los que experimentarían diariamente en las selvas tropicales.
Antes del experimento, Cliffe afirmó que esperaba que los perezosos se comportaran como reptiles. En otras palabras, esperaba que utilizaran poca energía cuando hacía frío, y que fueran aumentando progresivamente la cantidad de energía a medida que el lugar se calentara.
Esto es así ya que la investigación anterior de Cliffe había descubierto que esta especie come más en climas cálidos, sugiriendo que son capaces de digerir comida más rápido a temperaturas más altas. Asimismo, los científicos han observado que, usualmente, estos animales suben más alto en la copa de los árboles cada mañana para disfrutar del sol, lo que es probablemente la manera en que un animal sin la habilidad de temblar puede calentarse.
Y, al principio, los perezosos actuaron como era esperable, consumiendo lentamente más oxígeno a medida que la cámara se iba calentando. Sin embargo, a medida que las temperaturas se elevaban por encima de los 30 grados Celsius, los perezosos comenzaron a ajustar para abajo el uso de su energía.
Si los perezosos necesitan calor para procesar su comida, ¿por qué disminuyen la velocidad de su metabolismo cuando las cosas se ponen calientes?
Cliffe cree que es la única manera que tienen de evitar morirse de calor bajo el sol tropical.
"Desaceleras tu metabolismo y solo te quedas quieto a esperar que pase el calor", cuenta. "Así que tiene sentido, pero es totalmente inesperado".
Parecidos a las aves
Roberto Nespolo, biólogo evolutivo de la Universidad Austral de Chile, señala que los nuevos descubrimientos son interesantes, pero no le hacen acordar ni a un mamífero ni a un reptil. En cambio, la investigación lo hace pensar en aves.
Los pingüinos reyes, por ejemplo, parecen privarse de la energía necesaria para calentar sus estómagos cuando están cazando en las profundidades, y se supone que estos ahorros de energía les permiten mantenerse bajo el agua por mucho más tiempo de lo que físicamente sería capaz de hacer un ave. ¿Podrían los perezosos estar usando un truco similar?
Nespolo señaló también a muchas especies de mamíferos que experimentan un letargo diario — una hibernación rápida y temporaria que les permite sobrevivir a los cambios de temperatura y a la escasez de comida. De hecho, los colocolo opossums que ha estudiado en los extremos meridionales de los Andes, por ejemplo, pasan la mayor cantidad de sus días en letargo y solo se despiertan a la noche para cazar insectos y buscar frutas. Esta especie del tamaño de un ratón también hiberna en invierno, descansando enla grasa que queda acumulada en su cola.
Pero incluso aquí hay una diferencia clave. Cuando los animales ingresan en estado de letargo o hibernación, las temperaturas de sus cuerpos tienden a caer dramáticamente y los animales no responden. Para ser honestos, parece como si estuvieran muertos, afirma Nespolo.
Sin embargo, los perezosos del estudio no experimentaron grandes caídas de temperatura corporal, y se mantuvieron despiertos y conscientes. Esto también tiene sentido, cuenta Cliffe.
"Un perezoso no tiene una madriguera a la cual recurrir, ni un agujero en el tronco de un árbol, ya que son demasiado grandes y están siempre expuestos y son vulnerables a la acción predatoria. Evitar ser detectados es su única estrategia de supervivencia y, como tal, están siempre en sintonía con sus alrededores", señala.
Cuando le preguntas si los perezosos son como mamíferos o reptiles, Cliffe se muestra dudosa.
"No creo que los podamos clasificar. Creo que están justo en el medio," menciona Cliffe. "Tienen su propio estilo, ¿no crees?".