¿Por qué hay más ataques de tiburones en el Atlántico que en el Pacífico?
Si bien han disminuido en los últimos años, los ataques de tiburones siguen siendo noticia.
Los poderosos depredadores del océano, con sus cuerpos esbeltos y musculosos, atemorizan a los peces más pequeños, y muchas veces, a los humanos. Ante la información provista por medios locales y nacionales acerca de una gran cantidad de casos de ataques de tiburones a personas, nos preguntemos por qué "han aumentado" estos incidentes. Hablamos con algunos expertos en tiburones para averiguar si esto es así.
Spoiler: aunque la tendencia general a largo plazo muestra un número de ataques de tiburones cada vez mayor, lo cierto es que el número ha disminuido en los últimos años. Sin embargo, existe una diferencia notable en el número de incidentes ocurridos recientemente en la costa atlántica de los Estados Unidos en comparación con los incidentes en el Pacífico. Las razones pueden sorprenderte.
¿Ataques al alza?
La mayoría de los ataques de tiburones informados son lo que los expertos consideran "no provocados", lo que significa que un tiburón aparentemente muerde a una persona sin razón alguna, según el International Shark Attack File (ISAF), encargado de recopilar datos mundiales de ataques de tiburones. Por el contrario, un ataque "provocado" es consecuencia de actividades humanas, como agarrar o acosar a un tiburón, o quitarlo de una línea de pesca.
Con asiento en el Florida Museum of Natural History, ISAF, el archivo de ISAF comenzó a recopilar casos de ataques de tiburones en 1958. El grupo ha documentado 6.200 casos de incidentes entre humanos y tiburones, entre los que se registran casos históricos que se remontan al 1500. Aunque ISAF informa sobre incidentes en todo el mundo, Tyler Bowling, el gerente del programa, afirma que es mucho menos probable que se informen ataques de tiburón en un país más pequeño con acceso limitado a Internet y a teléfonos, o si las personas estaban teniendo una conducta riesgosa cuando ocurrió el ataque.
ISAF se enfoca en el número de ataques no provocados, e informa que, en las últimas décadas, la tendencia general ha aumentado en todo el mundo. La razón principal, según los científicos, es el turismo. La población humana está aumentando, y hay cada vez más personas que visitan las playas y realizan actividades acuáticas.
"Es simple: si cada vez se meten más personas al agua, más ataques habrá", afirmó Gavin Naylor, director de ISAF.
Pero eso significa que, en realidad, el riesgo individual de una persona de ser atacado por un tiburón está disminuyendo: se ha reducido en un 91 por ciento en un período de 63 años.
Bowling sugiere que la sensación popular de que existe un aumento en los ataques de tiburones puede deberse más al sesgo de las noticias y a la constante repetición de las noticias que a la cantidad real de ataques. La serie de ataques que ocurrió en junio en Carolina del Norte se anticipó a la época esperada del año, y esto pudo haber causado pánico, agregó Naylor.
¿Los tiburones atacan más en el Atlántico que en el Pacífico?
En 2018, Estados Unidos tuvo el mayor número de ataques de tiburones, según la ISAF. Dentro de los Estados Unidos continentales, ocurrieron más incidentes de ataques de tiburones a personas en el Océano Atlántico: solo se registraron cuatro ataques en el Pacífico (tres de Hawai) en comparación con 27 en el Atlántico.
Las razones de la diferencia pueden ser poco claras, pero Naylor sostuvo que es muy probable que se deba a la prevalencia de especies de tiburones en las dos costas, y la fuerza y el tamaño corporal de esas especies.
En el Pacífico, se informaron casos de ataques cuyos protagonistas fueron las especies de tiburones más grandes (tiburones blancos, tigre y toro). En Hawái, los ataques de tiburones tigre son los más comunes, mientras que en California, proliferan los tiburones blancos (también conocidos como tiburón de punta blanca) . A nivel mundial, estas especies están involucradas en la mayoría de los ataques fatales, lo que contribuye a su reputación negativa en los medios de comunicación. Estas especies tienden a ser territoriales y si atacan a personas, pueden estar advirtiéndoles: salgan de mi espacio.
Las especies de tiburones más pequeñas se suman a la lista de ataques del Océano Atlántico. Las corrientes en el Océano Atlántico, como la Corriente del Golfo, empujan el agua más cálida hacia la costa, y al hacerlo, transportan los peces carnada. Estos peces atraen hacia la costa a especies como los tiburones de punta negra.
Los tiburones de punta negra han atacado a 28 personas desde la década de 1950 (la mayoría en Florida); salvo uno de ellos, los ataques fueron relativamente menores y no fatales. La única excepción a la tendencia atlántica, según Naylor, es Massachusetts, donde se produjeron algunos ataques más en los últimos años ya que se ha recobrado la población de tiburones blancos desde que la Ley de Protección de Mamíferos Marinos de 1972 recuperó sus presas: las focas.
La temperatura del agua también puede afectar la distribución de los incidentes. Catherine Macdonald, experta en tiburones y directora de la Field School en las Bahamas, sostiene que en las aguas más cálidas ocurren más ataques porque las personas pasan más tiempo jugando o nadando en esas aguas, lo que aumenta las posibilidades de toparse con un tiburón. En general, "hay una correlación dada entre el número de personas en el agua y el tiempo que pasan en el agua, y la posibilidad de que se encuentren con tiburones o con cualquier otra clase de fauna marina".
La mayoría de las víctimas de los ataques son nadadores o surfistas. Eso también explica por qué la mayoría de los incidentes ocurren en los meses cálidos, porque es cuando hay una mayor cantidad de personas realizando esas actividades.
Aun así, en los últimos años, la cantidad de ataques de tiburones, especialmente ataques fatales, ha ido disminuyendo. Se informaron solo 66 ataques no provocados en 2018, contra un máximo de 98 en 2015. Naylor señala que la disminución de la población de tiburones de punta negra en la costa de Florida puede explicar este número inferior.
"El año no ha terminado, pero estamos en la mitad y este no parece ser el 'Año del Tiburón'", comenta Bowling. En todo el mundo, se han informado 49 ataques de tiburones. Naylor agrega que es un número bastante estándar.
¿Carnada para tiburones?
Según los expertos, los tiburones no atacan a las personas por comida.
Pero pueden confundirse. Si están persiguiendo a peces más pequeños, y hay una persona de pie o nadando cerca del grupo, un tiburón confundido podría morder la carne humana. Así y todo, Naylor lo pone en perspectiva, y afirma que las probabilidades de un ataque de tiburón son "ínfimas".
Bowling indica que, durante un encuentro, el tiburón suele estar tan asustado como el humano, pues no está acostumbrado a un ser humano en su entorno.
Macdonald afirma que los ataques de tiburones suelen ser muy poco frecuentes para los animales, basándose en su experiencia al observarlos para sus investigaciones científicas. A ella nunca la han atacado, aunque el riesgo siempre existe. Acerca de un incidente mortal que ocurrió hace poco, declaró que “no existe una explicación conductual coherente para lo que pasó en las Bahamas”.
Consejos para evitar que te muerda un tiburón
Los expertos sostienen que, a pesar de las noticias, la gente no debería evitar meterse en el agua por miedo a los tiburones. “Muchas personas se bañan en el mar a diario y no reciben ninguna sorpresa”, afirmó Bowling.
Estadísticamente, hay muchas más probabilidades de que te caiga un rayo que de que te ataque un tiburón. En 2018, 1,24 millones de personas murieron en accidentes de coche, y solo hubo 130 incidentes con tiburones (provocados y no provocados) en todo el mundo. En 2015 y 2016, más personas murieron por tomarse selfis que por ataques de tiburones.
Para divertirte en la playa, puedes tomar medidas para reducir aún más las probabilidades de tener un encuentro desagradable con un tiburón:
· Nunca agarres la cola ni ninguna otra parte de un tiburón. Hasta el tiburón nodriza, que no suele ser muy violento, se volteará para morderte si tiene miedo.
· Evita nadar en horas con poca luz, como al alba y al crepúsculo, o en aguas turbias, ya que a los tiburones les costará más distinguir a un humano de una sabrosa presa.
· Si cuando nadas, ves peces que pueden servir de cebo, como pequeños peces plateados, considera salir rápido del agua. Los tiburones suelen seguir estos bancos de peces hacia la playa y, pueden confundirse y morderte a ti, en vez de a los peces.
· No uses joyas brillantes: los tiburones pueden confundirlas con las escamas brillantes de sus presas.
· No chapotees en el agua, ya que esto podría atraer tiburones.
· No entres en el agua si estás sangrando: los tiburones tienen un sentido del olfato muy agudo.
· Nada siempre con otra persona, para que si pasa algo, tengas cerca a alguien a quien pedir ayuda. Es más probable que un tiburón ataque a una sola persona, no a un grupo, aunque no es algo que se pueda afirmar.
Aunque algunos lugares muy turísticos, como Australia, han tenido que sacrificar tiburones para minimizar los ataques, muchos expertos sostienen que no es una buena idea, en parte porque los tiburones suelen migrar. Y además, desempeñan papeles muy importantes en los ecosistemas marinos.
“Cuando trabajas con tiburones a diario te terminas dando cuenta de lo vulnerables que son y que nosotros solemos representar un mayor peligro para ellos que lo que ellos representan para nosotros”, afirmó Macdonald.