Esta pequeña isla es el mejor lugar para bucear en el Caribe
Desde naufragios hasta naturaleza virgen, los viajeros encuentran tesoros en este paraíso caribeño.
Un buzo explora el naufragio de Charles L. Brown en las aguas de St. Eustatius, hogar de uno de los santuarios marinos más grandes del Caribe.
La historia se recupera por encima y por debajo de la línea de flotación en una isla holandesa del Caribe poco conocida
Con un parque marino más grande que la propia isla, St. Eustatius (o Statia, para las 3500 personas que viven aquí) es uno de los mejores destinos de buceo de la región. Ubicada a solo 8 kilómetros al noroeste de la popular St. Kitts, la isla tiene más sitios históricos protegidos bajo el agua y en tierra por metro cuadrado que cualquier otro lugar del Caribe.
The Quill se eleva en el lado sur de St. Eustatius. El volcán inactivo se encuentra en el Parque Nacional Quill/Boven, una de las tres áreas protegidas en la isla de 3.3 metros cuadrados.
En tierra, St. Eustatius florece con la naturaleza. La isla volcánica está rodeada de costas rocosas con playas de arena negra que constituyen importantes lugares de anidación para las tortugas marinas en peligro de extinción. Al sur, el Parque Nacional de Quill/Boven es un refugio para aves raras, como el pájaro tropical de pico rojo, y el hábitat de 17 tipos de orquídeas.
Coronando la isla está el Quill, un volcán inactivo en el centro de ocho rutas de senderismo, incluida una que se adentra en el cráter boscoso.
Esto es lo que los viajeros deben saber para explorar esta maravilla histórica.
Historia de la isla caribeña St. Eustatius
En el siglo XVIII, St. Eustatius era un puerto libre, lo que lo convertía en uno de los más activos del Atlántico y en un importante centro para el comercio de esclavos (la isla fue colonizada por los holandeses a principios del siglo XVII).
En su apogeo, más de 3000 barcos anclaban en el puerto de forma anual. El éxito económico de la isla le permitió suministrar municiones a Estados Unidos durante la Guerra de la Independencia, un acto secreto de alianza que se reveló con la llegada del bergantín estadounidense Andrew Doria a finales de 1776.
Cuando el barco zarpó hacia el puerto con una copia de la Declaración de Independencia, Statia lo recibió con un saludo oficial de armas, convirtiendo a los holandeses en los primeros en reconocer la independencia de Estados Unidos. Este acto puso fin a las tensiones entre británicos y holandeses, que condujeron a la cuarta guerra anglo-holandesa. Desde entonces, y cada 16 de septiembre, ese "primer saludo" se celebra bajo el nombre del Día de Statia en St. Eustatius y representa una de las fiestas más grandes de la isla después del carnaval.
Un buzo nada cerca de un antiguo cañón histórico que descansa en el lecho marino frente a St. Eustatius, que alguna vez fue un puerto comercial concurrido.
Hoy en día, los vestigios del pasado de Statia alimentan los 36 lugares de buceo en el Parque Nacional Marino St. Eustatius, que rodea la isla. Un punto destacado dentro de este santuario es Anchor Point, un ancla francesa cubierta de coral que data de alrededor de 1750, que está escondida detrás de esponjas de barril gigantes y paredes de arrecifes llenas de langostas y bancos de peces en la costa suroeste de la isla. Muy cerca se encuentra el Charles L. Brown Wreck, un barco de tendido de cables que se hundió en 1954, una de las ruinas más grandes del Caribe.
“A partir de fuentes históricas, como artículos de periódicos antiguos y correspondencia del gobierno, sabemos que cientos de barcos naufragaron en toda la isla en la época colonial”, cuenta Ruud Stelten, arqueólogo y director del Shipwreck Survey, una escuela de campo de arqueología subacuática que tiene como objetivo documentar y preservar los sitios de naufragios para comprender mejor la historia marítima de la isla. "Hasta ahora, solo hemos encontrado algunos de ellos".
En 2017, los huracanes Irma y María expusieron los restos de una embarcación del siglo XVIII ahora llamada Triple Wreck (o SE-504), que la organización de Stelten viene estudiando con el Centro de Investigación Arqueológica de St. Eustatius.
El equipo tiene como objetivo encontrar y preservar artefactos para ayudar a los investigadores a comprender mejor la historia de la isla. Cualquier persona con una certificación de buceo puede unirse al estudio, que se inicia dos veces al año y explora otros sitios de naufragios en la isla.
Esta foto muestra un collar hecho de diamantes azules, encontrados en altas concentraciones en St. Eustatius.
Símbolos del pasado
Por ley, los buzos no pueden llevarse los tesoros que encuentran a casa, excepto una cosa: cuentas azules. Estas piezas de cobalto están esparcidas por todo el parque marino y en St. Eustatius; Blue Bead Hole es un sitio de buceo particularmente popular. Los investigadores explican que las cuentas (según la RAE, cada una de las piezas ensartadas o taladradas para collar) se hilaron en fábricas de vidrio en los Países Bajos y se enviaron a St. Eustatius y posiblemente a otras islas cercanas, donde se usaron como moneda para intercambiar bienes y para indicar el rango entre las personas esclavizadas.
Según la tradición local, cuando se abolió la esclavitud en 1863, los recién emancipados arrojaron estas piezas de cobalto al océano para celebrar. Sin embargo, los estudios sugieren que un barco que transportaba cuentas podría haberse hundido cerca de la isla, lo que provocó que se acumularan en un solo lugar.
No obstante, su importancia cultural perdura a través de la historia oral de Statia. “Las cuentas azules son mi pieza favorita y, a menudo, las uso con gran orgullo, ya que me hacen sentir más conectada con mis antepasados”, relata Misha Spanner, guía del Museo de la Fundación Histórica de St. Eustatius. “Encontrar una cuenta azul, es considerado por la mayoría de los lugareños como una señal de fortuna”.
La historia de esclavitud de Statia también se está excavando en tierra. En 2018, los arqueólogos descubrieron un cementerio del siglo XVIII y una tina de añil en el sitio del nuevo Golden Rock Dive & Nature Resort, una antigua plantación. La tina probablemente fue utilizada por personas esclavizadas para producir el preciado tono azul en el teñido de telas. En 2021, se descubrió otro cementerio que data del siglo XVIII en la antigua plantación Golden Rock.
Los arqueólogos excavan la plantación Golden Rock del siglo XVIII en Oranjestad, St. Eustatius, donde se encontraron 48 esqueletos humanos el 27 de mayo de 2021.
Estos nuevos hallazgos inspiran un enfoque holístico para aprender sobre la historia de esclavos de Statia con la participación de la comunidad local, sostiene Gay Soetekouw, presidente del Centro de Investigación Arqueológica de St. Eustatius. La esperanza es que tal perspectiva arroje luz sobre una población cuyas historias personales nunca fueron documentadas.
Conservación del Caribe
Además de la historia, la preservación de las áreas naturales de la isla es una prioridad. St. Eustatius National Parks alienta a los turistas a aprender sobre la flora y la fauna de la isla a través de caminatas guiadas por la naturaleza y proyectos científicos voluntarios a través de sus tres áreas protegidas: el santuario marino, el Parque Nacional Quill/Boven y el Jardín Botánico Miriam C. Schmidt.
Uno de esos programas reunió a ayudantes de la comunidad para monitorear los sitios de anidación de tortugas en la playa de Zeelandia, investigar las rutas de ballenas y delfines e identificar mantarrayas. Otro se centró en la reforestación tanto en tierra como en alta mar, con voluntarios plantando especies nativas, como gomeros y uvas marinas, que contribuyen a la biodiversidad y a la protección contra huracanes.
“Tenemos la suerte de tener la naturaleza intacta”, destaca el guía de senderismo Celford Gibbs. “Cuando miras un lugar como St. Maarten y las otras Sotavento en auge con el turismo, los hoteles y los casinos, te das cuenta de que estamos detrás en términos de desarrollo. Pero es una buena posición porque podemos aprender de sus errores”.
Mientras Statia mira hacia su futuro, Gibbs dice que hay un interés creciente en garantizar que el turismo beneficie a las comunidades locales y los ecosistemas. Eso significa preservar el patrimonio cultural de la isla, tanto como sus dones naturales.
En una caminata reciente, Gibbs busca raíz amarga para hacer un té medicinal y expone los beneficios dentales de las hojas del árbol de goma; su actividad se deriva de conocimientos ancestrales. Como uno de los únicos tres guías locales, asegura que compartir esta visión heredada con los jóvenes y los viajeros es esencial para el futuro de la isla. “Una vez que las personas se enamoran de la naturaleza, regresan por más", concluye.
Julia Eskins es una escritora basada en Toronto que cubre viajes, diseño y bienestar.
Una versión anterior de este artículo afirmaba incorrectamente que las cuentas azules se encuentran solo en St. Eustatius y que el Día de Statia es el 9 de agosto. Las cuentas azules se encuentran en otras partes del mundo y en concentraciones más altas alrededor de St. Eustatius. El día de Statia es el 16 de noviembre.