¿Sueñan las arañas?
Una araña saltadora (Evarcha arcuata) sobre flores. Estos arácnidos parecen tener sueños visuales y tal vez incluso pesadillas.
Las arañas salteadoras mueven los ojos rápidamente y entrecierran los ojos durante el descanso, características que sugieren que tienen sueños visuales, algo nunca antes observado en los arácnidos.
Para la ecologista de la Universidad alemana de Konstanz, Daniela Rößler, la investigación “en el campo” significa, generalmente, un viaje a la remota Amazonía brasileña. Pero durante los confinamientos por la COVID-19 de 2020, lo mejor que pudo hacer fue investigar un trozo de pasto que halló cerca de su casa, en Trier, Alemania.
Rößler (pronunciado RUES-slur) rápidamente quedó encantada con las diminutas arañas saltadoras del campo. Después del anochecer, algunas de ellas, del tamaño de la uña de su dedo meñique, se retiraron a pequeñas bolsas de seda llamadas "refugios". Encontró a otras inmóviles, colgando cabeza abajo de un solo hilo de seda con las patas cuidadosamente dobladas y moviéndose ocasionalmente.
“La forma en que se movieron me recordó cuando los perros y gatos sueñan”, señala Rössler.
No pasó mucho tiempo antes de que la especialista instalara una guardería para arañas bebés en su laboratorio para observar sus movimientos nocturnos. Su nueva investigación, publicada el 8 de agosto en Proceedings of the National Academy of Science, revela que las arañas saltadoras experimentan un estado de sueño con movimientos oculares rápidos similares a los observados en los sueños humanos.
Las patas de una araña saltadora se contraen y se enroscan cuando descansan, como se ve aquí, durante un estado similar al sueño REM.
Se cree que el llamado sueño REM, también caracterizado por la relajación muscular y por los cambios en la actividad eléctrica del cerebro, es importante en la consolidación de la memoria y podría desempeñar un papel en el desarrollo de importantes habilidades de supervivencia.
La confirmación de este tipo de sueño en las arañas saltadoras podría alterar nuestra comprensión de su evolución. Hasta la fecha, el sueño tipo REM solo se ha identificado en animales con columna vertebral (reptiles, pájaros, peces y la mayoría de los mamíferos).
“La inteligencia de la araña (y los sueños de la araña), probablemente, sea (n) muy diferentes a los nuestros", aclara Nate Morehouse, profesor asociado de la Universidad de Cincinnati (Estados Unidos) quien estudia la visión y la toma de decisiones de las arañas saltadoras. "Estoy impaciente por descubrir lo que este nuevo estudio nos ha abierto para entenderlas, en sus propios términos", cuenta el especialista, quien no participó del estudio.
Qué revelan los ojos de las arañas sobre sus sueños
No se puede realizar un escáner cerebral a una araña como a los seres humanos u otros animales más grandes, ni se les puede preguntar cómo duermen, pero en el caso de las arañas bebé, se puede ver dentro de sus cabezas. En sus primeros 10 días de vida, las arañas saltadoras, también llamadas salticidas, no desarrollan el pigmento en el exoesqueleto que cubre sus diminutas cabezas, un espacio dedicado casi por completo a sus globos oculares.
Son básicamente "retinas andantes", afirma Morehouse.
Seis ojos más pequeños proporcionan una visión monocromática de 360 grados del mundo que es muy sensible al movimiento, mientras que los ojos principales (los "grandes, redondos y bonitos") proporcionan una visión de alta resolución similar a la de un gato doméstico en cuanto a agudeza, explica Morehouse.
Aunque sus globos oculares son fijos y no pueden girar en las cuencas como los nuestros, las retinas en forma de bumerán se mueven alrededor de la parte posterior de los ojos principales, desplazando el campo de visión de la araña.
En su laboratorio, Rößler intentó registrar arañitas dormidas para conocer sus hábitos de sueño, utilizando una lupa y una cámara de visión nocturna. Se centró en los movimientos de los ojos y en el cuerpo de las arañas, que proporcionan pistas sobre lo que sucede mientras descansan.
Pronto descubrió que experimentan períodos de rápido movimiento de la retina, que aumentan en duración y frecuencia a lo largo de la noche, con una extensión de aproximadamente 77 segundos y aproximadamente cada 20 minutos.
Fue durante estos períodos similares a REM que Rößler observó movimientos corporales descoordinados: sus abdómenes se movían, sus piernas se enroscaban o desenroscaban.
Las hileras de las arañitas (órganos en la punta de su abdomen responsable de crear la seda) periódicamente "se descontrolaban", sostiene Rößler. Al igual que los movimientos rítmicos de los pies de un cachorro dormido, las arañas parecían estar "practicando" uno de sus comportamientos de vigilia.
Si bien las arañas saltadoras no hacen telarañas, "colocan constantemente pequeñas anclas de seda dondequiera que van", explica el experto. “Nunca caminan sin dejar un rastro de seda, así que en caso de que salten, siempre tienen una cuerda de respaldo, como una cuerda elástica”.
Morehouse indica que una de las principales teorías sobre el sueño REM es que permite a los animales perfeccionar habilidades esenciales de supervivencia.
“Ocasionalmente, suceden cosas que solo puedo explicar con la teoría de que tienen una pesadilla”, explica Rößler. Estarán colgando pacíficamente, con las patas bien dobladas, cuando de repente “¡todas las patas se extienden al mismo tiempo, como aah!”
También hubo períodos de movimiento coordinado cuando las arañas se detuvieron para estirarse, ajustar la cuerda de seda de la que colgaban o limpiarse. A juzgar por la falta de movimiento de la retina, parece que las arañas se despertaron brevemente para ponerse cómodas antes de volver a su reposo.
¿Las arañas duermen para soñar?
Rößler enfatiza que aun hay que probar que este período de inactividad en las arañas técnicamente puede considerarse sueño. Para eso, se deben marcar varias casillas, incluida la demostración de que las arañas son menos excitables, o más lentas para responder a los estímulos, y necesitan un "sueño de recuperación" si se las priva.
A partir de sus observaciones en el exterior, "parecen ser realmente capaces de distinguir qué es una perturbación real" y qué no lo es, afirma Rößler.
Si, por ejemplo, hay “vibraciones en la vegetación o en la seda, reaccionan de inmediato”, señala. Pero cuando hay viento, se balancean con la brisa “y simplemente no les importa”.
Los científicos confían en que todos los animales duermen, aunque la apariencia de eso puede variar enormemente. Algunas aves y mamíferos marinos solo duermen con la mitad de su cerebro, mientras que los animales que hibernan pueden dormir casi continuamente durante semanas o meses. Definir "soñar" es aún más desafiante, pero los períodos de descanso tipo REM implican que los animales están teniendo sueños visuales.
Saltando a la oportunidad de aprender
Otros investigadores de las arañas saltadoras describieron el estudio de Rößler como increíblemente emocionante.
"Fue una idea inteligente con métodos relativamente simples que dieron un resultado realmente profundo", asegura Alex Winsor, candidato a doctorado en la Universidad de Massachusetts Amherst, que investiga la visión en las arañas saltadoras.
El especialista y su asesora, Beth Jakob, quienes han estudiado las arañas saltadoras durante décadas, sostienen estar ansiosos por comunicarse con Rößler con ideas para estudios de seguimiento.
“Estamos interesados en saber si responden a los estímulos visuales” durante este estado de sueño, adelanta Jakob; después de todo, no tienen párpados. Winsor ya está desarrollando un sistema para monitorear la actividad cerebral en las arañas saltadoras, lo que podría brindar aún más evidencia de que están soñando.
“Estoy usando un solo electrodo de tungsteno, un cable realmente delgado” colocado fuera de la cabeza para detectar actividad eléctrica, explica Winsor. El equipo también planea combinar este método con una configuración que el equipo aplicó anteriormente para monitorear los movimientos de la retina en arañas que miran televisores pequeños.
Las arañas saltadoras como Evarcha arcuata, la especie que aparece en este estudio, que se encuentra en toda Eurasia, son bichos raros dentro de la clase de los arácnidos porque son muy visuales.
Aunque las salticidas se van a la cama (o tal vez, al hilo) en la oscuridad porque ya no pueden ver lo suficientemente bien como para cazar, es más probable que las arañas de otras familias "tomen una siesta" con pequeños períodos de inactividad durante el día y la noche.
Las arañas que no saltan generalmente tienen una vista mucho más pobre y dependen en gran medida de la detección del movimiento en su red para percibir el mundo que las rodea, por lo que se necesita más estudio para determinar cómo sería el sueño para ellas.
“Tal vez están soñando (en) vibraciones”, dice Rößler.
Embajadores arácnidos
Con casi 6000 especies de salticidas repartidas por todos los continentes excepto la Antártida, es casi seguro que haya una araña saltadora en su patio trasero o en su cuadra.
Las salticidas son una "gran puerta de entrada" para los tímidos arácnidos, señala Rößler: tienen los ojos expresivos y de gran tamaño como los de un personaje de dibujos animados, una tremenda diversidad de patrones de color y elaborados bailes de cortejo. Hay una próspera comunidad de aficionados a las arañas saltadoras en Tik Tok y YouTube, algunos de ellos ex aracnofóbicos.
Las salticidas pueden tomar decisiones estratégicas, pensar en el futuro, contar y, potencialmente, soñar. Morehouse dice que las personas a menudo se sienten desafiadas y reconfortadas al aprender sobre las habilidades cognitivas de las arañas saltadoras: las hace menos extrañas, pero también más dignas de respeto o empatía.
“Si sueñan,¿qué puedes hacer? No puedes aplastar a una araña soñadora”, concluye Rößler.