Viaje a Marte: la nave Starship de SpaceX planea mudarse por las controversias ambientales
La empresa espacial de Elon Musk, podría trasladar sus operaciones de Starship de Texas al Centro Espacial Kennedy de la NASA en Florida. Acusaciones y adhesiones a la compañía.
La nave estelar número 20 y el Super Heavy Booster en la Starbase de SpaceX en Boca Chica Beach, Texas.
SpaceX superó otro obstáculo en su intento de lanzar su Starship, el cohete más potente del mundo, al lograr la aprobación medioambiental de la Administración Federal de Aviación (FAA) estadounidense para lanzamientos orbitales desde el emplazamiento de la empresa en el sur de Texas.
La decisión, anunciada el 13 de junio tras meses de retrasos y debates, exige la puesta en marcha de varias medidas para aliviar el impacto en las playas públicas y la fauna y flora que rodean el puerto espacial privado de SpaceX en la playa de Boca Chica, a 32 kilómetros al este de Brownsville (Texas). Sin embargo, el fallo representa una victoria para la empresa espacial de Elon Musk, a la que se le podría haber exigido una Declaración de Impacto Ambiental mucho más exhaustiva y extensa antes de realizar cualquier lanzamiento orbital.
A pesar de la aprobación condicional para SpaceX, que todavía necesita una licencia de lanzamiento para los vuelos orbitales, el futuro del complejo de cohetes en Boca Chica Beach es menos seguro de lo que parece. La creciente instalación, conocida como Starbase, se ha convertido en objeto de un acalorado debate entre los funcionarios estatales y regionales (que ven en el lugar una oportunidad de desarrollo económico), los ecologistas (preocupados por el impacto en los frágiles ecosistemas locales), los lugareños (cuya comunidad se ha transformado), y los devotos de SpaceX, con grandes planes de futuro en torno a la idea de, algún día, habitar Marte.
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El Super Heavy Booster 4 de SpaceX es transportado a la torre de lanzamiento en la Starbase de Boca Chica Beach, Texas.
Mientras continúa la discusión, Musk ha dicho que SpaceX planea trasladar en última instancia las operaciones de Starship al Centro Espacial Kennedy de la NASA en Florida, donde la compañía está construyendo una nueva torre de lanzamiento y ya tiene todos los permisos necesarios para los lanzamientos orbitales. Es probable que el emplazamiento del sur de Texas se mantenga como centro de investigación y desarrollo, pero a medida que la Starship entre en funcionamiento, habrá menos urgencia de un intenso programa de pruebas en la playa de Boca Chica. Puede que SpaceX haya ganado la batalla para lanzar vuelos de prueba de la Starship desde la Starbase, pero durante la lucha, Texas puede haber perdido su derecho a futuros e históricos vuelos a Marte.
Para llevar a cabo vuelos orbitales de la Starship desde Texas (lo que implicaría el lanzamiento de un cohete más grande que el Saturno V que llevó a los astronautas a la Luna), la empresa tendría que cumplir con 75 nuevas disposiciones. Entre ellas se incluyen límites al cierre de carreteras y a la creación de corredores para la fauna, así como otros requisitos menos convencionales, como la preparación de informes de contexto histórico. El documento sólo contempla 10 lanzamientos al año (cinco suborbitales y cinco orbitales), un límite con el que la empresa podría toparse fácilmente una vez que la Starship comience a volar. A la presión en Texas se suman las acciones legales de los grupos ecologistas, con una demanda presentada y amenazas de presentar al menos otra.
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La nave número 20 y el cohete Super Heavy Booster 4 vistos en la base estelar de SpaceX antes de acoplarse el 9 de febrero de 2022. El cohete completo será más grande y potente que el Saturno V que llevó a los astronautas a la Luna.
"Es un déjà vu", expresa Jim Chapman, miembro de la junta directiva del grupo medioambiental local SaveRGV (Valle del Río Grande), que ha demandado al estado de Texas por el puerto espacial de Boca Chica. Chapman afirma que, en última instancia, no se exigió a SpaceX que se adhiriera a las medidas de mitigación cuando comenzaron las pruebas de vuelo de la etapa superior más pequeña de la Starship, y se muestra escéptico de que la FAA aplique plenamente los requisitos para el lanzamiento del propulsor Super Heavy (el cual es mucho más grande). "No veo que nada haya cambiado", lamenta.
Para otros, los límites impuestos a SpaceX y los comentarios de Musk que sugieren que la empresa podría trasladar las operaciones de lanzamiento a Florida, representan una oportunidad perdida para liderar los viajes de la humanidad por el Sistema Solar.
"En Brownsville y en todo el valle se esperaba ver que esto se convirtiese en la puerta a Marte", cuenta Louis Baldera, un residente de la ciudad texana de Brownsville y quien opera el popular sitio de streaming LabPadre, que mantiene cámaras en el sitio de SpaceX y ofrece comentarios en vivo durante los momentos de mayor actividad. "En cuanto a que se lance algo directamente al espacio, a la Luna o a Marte, es más que probable que eso no ocurra aquí. Creo que eso va a desanimar a algunas personas".
Profundiza sobre las investigaciones para vivir en Marte
Fiesta de cohetes
El precario futuro de Starbase se reveló por primera vez durante una reunión organizada por Musk en el lugar, el 10 de febrero. Bajo un cohete Starship de 121 metros de altura completamente equipado, el magnate subió al escenario y mostró un video de un lanzamiento simulado desde la playa de Boca Chica, que transportaría humanos desde Texas al planeta rojo.
El emplazamiento del sur de Texas parecía estar preparado para liderar el camino a Marte; entonces Musk respondió torpemente a la pregunta de un periodista sobre la construcción por parte de SpaceX de un nuevo emplazamiento de lanzamiento en el Centro Espacial Kennedy.
"Creo que es muy adecuado para ser nuestra ubicación de I+D avanzada", dijo. "Así que es donde probaremos nuevos diseños y nuevas versiones del cohete". Los periodistas intercambiaron miradas y los lugareños se mostraron incómodos mientras Musk continuaba: "Creo que Kennedy será nuestra especie de sitio principal de lanzamiento operativo".
Los peores temores de los simpatizantes del sur de Texas se hicieron realidad. "No conocía ninguno de esos planes de antemano", dice Jessica Tetreau, comisionada de la ciudad de Brownsville y apasionada partidaria de SpaceX, que estaba entre la multitud esa noche. "Me alegro de que alguien hiciera esa pregunta, porque así nos enteramos de muchas cosas. Lo que nos sorprendió fue cuando oímos los plazos y cómo tendrían que empezar a trasladar las cosas a Florida. ... Sabíamos que teníamos que trabajar mucho más duro y mucho más rápido para mejorar nuestra lucha para demostrar que Starship pertenece aquí, al sur de Texas".
Para Dale Ketcham, vicepresidente de relaciones gubernamentales de Space Florida (la agencia estatal de desarrollo aeroespacial) las palabras de Musk supusieron una grata confirmación de que SpaceX planeaba finalmente trasladar las operaciones de Starship a la costa atlántica del estado del sol. "Creo que había un cierto grado de nerviosismo por parte de Florida, al ver que la Starbase crecía y crecía", reconoce Ketcham. "Pero siempre nos dijeron que las pruebas estarían en Texas y las operaciones de vuelo en Florida".
Aun así, la idea de que la playa de Boca Chica se convertiría en la puerta de partida a Marte ha estado asociada al emplazamiento desde sus inicios. En el corte de cinta de 2014, Musk posicionó el puerto espacial como un lugar donde se haría historia.
"Es muy posible que la primera persona que vaya a otro planeta pueda hacerlo desde este lugar", continuó Musk. "Realmente va a ser un nuevo tipo de puerto espacial optimizado para las operaciones comerciales". En diciembre de 2020, tras el vuelo a gran altura y el aterrizaje forzoso de un prototipo llamado SN8, el magnate tuiteó: "¡Gracias, sur de Texas por su apoyo! Esta es la puerta de acceso a Marte".
Si SpaceX transforma su puerto espacial de Texas en una instalación de investigación, quedará cierto beneficio económico en la región gracias a la demanda de trabajadores cualificados. Se calcula que hay 1600 empleados en las instalaciones de la Starbase, pero algunos de los puestos de trabajo podrían trasladarse al Centro Espacial Kennedy.
"En 2013 fuimos nombrados por el Censo de Estados Unidos como la ciudad más pobre de América, y ese fue irónicamente el mismo año en que SpaceX seleccionó esta ubicación para el próximo sitio de lanzamiento", recuerda Tetreau. "Se siente como el destino, como algo que siempre debió ocurrir, como que siempre debieron venir aquí y salvarnos de esa situación. Y lo hicieron... Sólo espero que podamos continuar con ese impulso y no perder ningún puesto de trabajo a favor de Florida ni tener que reubicar a ninguna de estas familias."
Mirá la explosión de la nave Starship SN8 de SpaceX
Los obstáculos de la fábrica de cohetes
A lo largo de 2021, los políticos debatieron los beneficios del complejo de lanzamiento, los abogados se batieron en duelo por las normativas y los ecologistas plantearon su preocupación por el impacto de la gigantesca fábrica de cohetes y la creciente zona de lanzamiento sobre la fauna. Mientras tanto, SpaceX construyó obstinadamente una elaborada plataforma de lanzamiento en Boca Chica, incluyendo una torre de lanzamiento de 146 metros de altura. Musk ha llamado la torre como Mechazilla (en un juego de palabras entre la voz inglesa mechanic y el monstruo mitológico Godzilla) debido a los dos robustos brazos robóticos que la empresa planea utilizar para atrapar los gigantescos propulsores cuando aterricen en la misma plataforma desde la que se lanzaron. "Listos para volver a volar en menos de una hora", tuiteó.
En abril de 2021 se produjo un cambio cuando la NASA adjudicó a SpaceX 2890 millones de dólares para desarrollar una versión de Starship que se utilizará como vehículo de aterrizaje lunar durante el primer regreso tripulado a la Luna como parte del programa Artemis. El cohete Space Launch System de la NASA y la cápsula Orion llevarán a los astronautas a la órbita lunar, donde subirán a un vehículo Starship que los transportará a la superficie.
Este papel en el viaje lunar de la NASA empujó las operaciones de la Starship hacia el Centro Espacial Kennedy, sede de las operaciones de vuelos espaciales tripulados de la agencia estadounidense desde su inicio. El trabajo allí se ha intensificado durante la certificación de la FAA en la playa de Boca Chica. Se han levantado las tres primeras patas de otra torre de lanzamiento Mechazilla, y las otras tres se encuentran cerca, listas para su instalación. Se han montado carpas que recuerdan a las de Texas, donde se construyen los Starships. Y al igual que en el sur de ese estado norteamericano, se han establecido los cimientos de una enorme y permanente "fábrica de estrellas" para construir aún más cohetes.
Musk siempre tuvo planes de desarrollar una base de lanzamiento de naves estelares en Florida, pero cuando SpaceX determina realizar algo, ocurre rápidamente. "Empezaron a trabajar en la plataforma 39 hace tres años, pero sólo en los últimos nueve meses ha empezado a acelerarse realmente", explica Ketcham.
Más allá de las declaraciones públicas del empresario, SpaceX no ha comentado el futuro de las operaciones de la Starship. La compañía declinó una solicitud de comentarios para esta historia, y un tuit en el perfil de SpaceX que decía: "Un paso más cerca del lanzamiento orbital", ha sido el único comentario oficial sobre la reciente decisión de la FAA.
Sin embargo, la reanudación de las obras en Florida lo revela todo. "No soy nadie para decir que sabía cuáles eran los planes de Elon; son increíblemente oscuros como corporación", dice Ketchum. "Estoy seguro de que el contrato del módulo de aterrizaje y los desafíos con la evaluación ambiental en Starbase tuvieron algo que ver".
SpaceX no es conocida precisamente por su paciencia. Durante el evento público de febrero, Musk advirtió que los retrasos de la FAA podrían llevar a que el primer vuelo orbital de la nave espacial ocurriera fuera de Texas. "Tenemos la alternativa del Cabo", exclamó Musk a la multitud, refiriéndose al Centro Espacial Kennedy. "De hecho, solicitamos la aprobación ambiental para lanzar desde el Cabo hace unos años y la recibimos". Añadió que sólo se necesitaría hasta el otoño de 2022 para preparar el lugar para un lanzamiento orbital.
Esto puede sonar demasiado optimista, como suelen ser las predicciones de Musk. El complejo de SpaceX en el Centro Espacial Kennedy es el único lugar de lanzamiento de la cápsula Crew Dragon, la inédita nave espacial actualmente disponible para llevar astronautas a la Estación Espacial Internacional. Esto hace que la plataforma de lanzamiento sea un activo nacional, y no uno que se utilice para vuelos experimentales. La idea de probar un enorme propulsor en esa misma plataforma de lanzamiento está dando a los funcionarios de la NASA y de la Fuerza Espacial una cierta pausa, dados los resultados explosivos de otras primeras pruebas de SpaceX.
"Hicieron explotar un montón de naves estelares en Texas", denuncia Ketchum. "Y hacer explotar cosas (o, realizar 'desmontajes rápidos no planificados') se puede hacer en Texas, pero a los vecinos del Cabo sí les molesta”.
Esto podría preservar la Starbase como el lugar para crear el sistema de lanzamiento, con fallos y todo, mientras Florida continúa con su desarrollo para operaciones de misión más seguras.
"Creo que a todo el mundo le gustaría que SpaceX pudiera seguir concretando la Base Estelar, y cuanto antes mejor", dice Ketchum. "Florida confía en que conseguiremos mucho empleo, independientemente de que las pruebas se realicen en Texas".
Puertos espaciales flotantes
A medida que Florida se convierte en un nuevo centro de operaciones de naves espaciales, se acumulan los obstáculos a los que se enfrenta SpaceX en la playa de Boca Chica.
La evaluación medioambiental de la FAA incluyó comentarios negativos no sólo de los lugareños, sino también de las agencias federales, incluido el Servicio de Pesca y Vida Silvestre (FWS, por sus siglas en inglés) de los Estados Unidos. Los documentos obtenidos por la cadena televisiva CNBC muestran que el FWS ha detectado una disminución de los chorlitos marinos en peligro de extinción en los alrededores de la Starbase y ha citado posibles daños a otras aves costeras y tortugas marinas en caso de que el puerto espacial se amplíe. Es probable que los hallazgos alimenten los desafíos legales de los ecologistas. En mayo, la conocida organización ambiental Sierra Club y la comunidad indígena Carrizo/Comecrudo de Texas anunciaron que se unían a una demanda iniciada por el grupo local SaveRGV.
La demanda, presentada en octubre de 2021, no es contra SpaceX, sino contra la Oficina General de Tierras de Texas, su comisionado George P. Bush y el condado de Cameron, por permitir a la empresa cerrar la playa pública para realizar pruebas. Los funcionarios de Texas, mientras atraían a SpaceX para que construyera un puerto espacial en 2013, modificaron la Ley de Playas Abiertas del estado para eximir a los condados utilizados "para actividades de vuelos espaciales." El grupo ecologista alega que la enmienda viola la constitución del lugar.
"Nuestra posición desde el primer día fue simplemente que este proyecto ampliado de SpaceX tiene enormes consecuencias ambientales", enfatiza Chapman. La demanda pretende obligar a SpaceX a realizar una exhaustiva Declaración de Impacto Ambiental, que probablemente tardaría más de un año en completarse.
El rechazo ya está teniendo efecto, ya que SpaceX está reduciendo sus ambiciones en Texas. La empresa envió su propuesta más reciente para las instalaciones de Boca Chica a la FAA en septiembre de 2021. En ese momento, dijo que quería construir una planta de energía, instalaciones de procesamiento de gas natural e infraestructura hídrica para generar agua dulce para los sistemas de diluvio de la plataforma de lanzamiento utilizados para apagar incendios.
Pero la FAA dice que SpaceX retiró su petición de construir algunas de estas infraestructuras, incluyendo una planta desalinizadora, un sistema de pretratamiento de gas natural y una central eléctrica, "en respuesta a los comentarios del público y de la agencia y a otros acontecimientos". Algunos de esos proyectos son opcionales (la planta desalinizadora puede ser sustituida por camiones cisterna), pero la pérdida de esas instalaciones reduce la utilidad de la Starbase como centro de vuelo orbital.
Además de la plataforma de lanzamiento en Florida, SpaceX podría intentar realizar lanzamientos en alta mar en el Golfo de México. En el puerto de Pascagoula, en Misisipi, dos plataformas petrolíferas propiedad de SpaceX, llamadas Fobos y Deimos en honor a las lunas de Marte, se están convirtiendo en plataformas de lanzamiento de la Starship. Estas plataformas podrían albergar las arriesgadas pruebas de lanzamiento que el Centro Espacial Kennedy no puede soportar.
"Con el tiempo creo que habrá puertos espaciales flotantes", anunció Musk en febrero. "Tenemos estas dos plataformas petrolíferas reconvertidas que se van a convertir en lugares de lanzamiento orbital, y se pueden mover por todo el mundo".
El magnate idealiza que 1000 naves estelares salgan de la Tierra cada dos años una vez que los viajes entre Marte y la Tierra sean una realidad, para facilitar la primera migración permanente de la humanidad a otro planeta. Con ese ritmo, es posible que se necesiten Texas, Florida, plataformas marítimas y otros lugares para asentarse realmente en el planeta rojo.
Joe Pappalardo es un escritor establecido en Texas que se ocupa de la tecnología aeroespacial y de la historia del sudoeste americano. Es autor de Red Sky Morning: The Epic True Story of Texas Ranger Company F (La mañana del cielo rojo: La épica historia real de la compañía F de los Rangers de Texas) y de Spaceport Earth: The Reinvention of Spaceflight (Puerto Espacial Tierra: La reinvención de los vuelos espaciales).