Mpox o viruela del mono: de qué se trata, síntomas, contagio y todo lo que hay que saber sobre la enfermedad que vuelve a alertar al mundo
Una micrografía electrónica de barrido coloreada muestra el virus de la viruela del mono (naranja) en la superficie de las células infectadas (verde).
Después de la pandemia de coronavirus, las zoonosis (enfermedades infecciosas transmisibles naturalmente desde animales vertebrados al ser humano) siguen captando la atención del mundo. Este 14 de agosto de 2024, el Director General de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, determinó que el recrudecimiento de la viruela del mono (mpox) en la República Democrática del Congo y en un número creciente de países de África constituye una emergencia de salud pública de importancia internacional (ESPII).
En un comunicado de prensa, la OMS reconoció que la enfermedad tiene "potencial para extenderse aún más por los países de África y posiblemente fuera del continente".
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Viruela del mono: por qué representa una emergencia de salud pública de importancia internacional
No es la primera vez que el organismo internacional de salud determina una ESPII en relación con la mpox. De hecho, así lo hizo también en julio 2022 luego de que la enfermedad se propagara rápidamente en una serie de países donde el virus no se había observado antes.
"Esa ESPII se declaró terminada en mayo de 2023 después de que se produjera un descenso sostenido de los casos en el mundo", rememora la OMS en su sitio web.
Ahora, la viruela del mono vuelve a encender las alertas de las autoridades ya que esta enfermedad endémica de los países de África central y occidental ha registrado nuevos y crecientes casos.
En la República Democrática del Congo, el año pasado, los casos notificados aumentaron significativamente. En 2024, el número de casos notificados hasta el momento ha superado el total del año pasado, con más de 15 600 casos y 537 muertes, conforme a los datos de la OMS.
"La aparición el año pasado y la rápida propagación de una nueva cepa del virus en la República Democrática del Congo, el clado 1b, que parece propagarse principalmente a través de redes sexuales, y su detección en países vecinos son especialmente preocupantes y una de las principales razones de la declaración de la ESPII", afirmó el organismo sanitario.
En el último mes, se han notificado más de 100 casos confirmados por laboratorio del clado 1b en cuatro países vecinos de la República Democrática del Congo que no habían notificado antes casos de mpox: Burundi, Kenya, Rwanda y Uganda, subraya la entidad de las Naciones Unidas en el comunicado del 14 de agosto. No obstante, es posible que el número de casos sea aún mayor.
Esto es lo que hay que saber sobre el virus, el riesgo, la prevención y si es necesario vacunarse contra la viruela del mono.
¿Qué es la viruela del mono?
El mpox, antes conocido como viruela del mono, es de la misma familia de la viruela aunque de menor gravedad y contagiosidad. Ambos son Orthopoxvirus, un género que contiene 12 tipos de virus de ADN, que también incluye la viruela bovina y la viruela del camello.
Hay dos clados genéticos distintos (o variantes), explicó en 2022 Bernard Moss, virólogo del Instituto Nacional de Alergia y Enfermedades Infecciosas (NIAID, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos. Uno de ellos, la viruela del mono de la cuenca del Congo, mata a 1 de cada 10 infectados.
Es una enfermedad zoonótica, transmitida a los humanos por los animales. Descubierta por primera vez en 1958 entre los monos de un laboratorio de investigación danés. Se cree que los pequeños mamíferos albergan el virus en las selvas africanas donde es endémico, pero puede infectar a muchos mamíferos y solo se ha aislado en animales salvajes en dos ocasiones: un Funisciurus anerythrus (en español, conocida como ardilla de la cuerda) en la República Democrática del Congo (RDC) en 1985; y un mangabey en Costa de Marfil en 2012. Los verdaderos reservorios de la enfermedad siguen siendo desconocidos.
Desde el primer caso humano advertido en 1970, cuando se diagnosticó a un niño en la República Democrática del Congo, la mayoría de las infecciones se han registrado en África Occidental y Central. Según detalló Rosamund Lewis, responsable técnico de la viruela del mono en la OMS, al principio esos contagios estuvieron relacionados con eventos de propagación puntuales o brotes, generados a partir de la caza de animales salvajes infectados.
El contacto estrecho puede propagar el virus entre las personas. Las lesiones son "pequeñas fábricas virales" contagiosas, explicó Andrea McCollum, epidemióloga de la iniciativa 2022 “Respuesta al brote de viruela del mono” (en inglés: Monkeypox Outbreak Response) de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés). Pero hasta hace poco, el virus rara vez se propagaba más allá de unos pocos hogares dentro de una comunidad.
Aunque esta enfermedad se descubrió hace al menos 52 años, “no sabemos tanto como nos gustaría", lamentó Lewis.
¿Es una infección de transmisión sexual?
Aunque uno de los casos iniciales infectó a una madre, a un padre y a su bebé en el Reino Unido, el brote de 2022 de viruela del mono comenzó a circular en mayor magnitud a partir de las fiestas rave de España y Bélgica, según declaró entonces a Associated Press David Heymann, un veterano experto en enfermedades infecciosas de la OMS. Esos eventos favorecieron la propagación internacional de forma similar a las grandes reuniones que difundieron el COVID-19 durante los primeros días de la pandemia y afectaron principalmente al sexo masculino.
Pero las pruebas sugieren que la viruela del mono no es una Infección de Transmisión Sexual (ITS), dijo Moss. Cuando alguien es sintomático, se contagia de piel a piel (incluso a través del contacto sexual) y también puede transmitirse a través del contacto con sábanas, toallas o ropa.
Los brotes anteriores en África han infectado a mujeres, niños y hombres de todas las edades.
Anne Rimoin, epidemióloga de enfermedades infecciosas y profesora de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de California en Los Ángeles sostuvo en 2022 que hay que vigilar cuidadosamente los casos. "Creo que debemos tener los ojos bien abiertos y estar preparados para reaccionar".
La educación pública es clave. "No queremos que la gente se preocupe, pero la concientización es lo que se necesita para protegerse", añadió Lewis. "Lo que necesitamos es que cada persona conozca su propio riesgo, y lo gestione".
¿Hay pruebas y vacunas disponibles para la viruela del mono?
En Estados Unidos, existen pruebas para detectar la viruela del mono, que consisten simplemente en realizar un análisis de la lesión. Las pruebas se envían a un laboratorio del estado para confirmar el virus de orthopox, y luego se envían a los CDC para confirmar la viruela del mono. Con un resultado positivo, los pacientes reciben un tratamiento preventivo.
A pesar de la existencia de la Red de Respuesta de Laboratorios de EE.UU. para las enfermedades infecciosas, los defensores se han quejado de los retrasos y las demoras en las pruebas y los resultados; la demanda se concentra actualmente en las zonas urbanas.
Las vacunas han sido difíciles de conseguir, pero eso está cambiando. Tras registrarse el primer caso del brote en Estados Unidos el 18 de mayo de 2022, las cifras se dispararon y las vacunas contra la viruela del mono se agotaron rápidamente en ese país. El 28 de junio, el gobierno de Biden anunció que distribuiría 56 000 dosis adicionales, dando prioridad a las zonas con mayor transmisión. Y se pronosticó distribuir otras 240 000 dosis en las semanas siguientes, con un total de 1.6 millones disponibles para finales de otoño. Además, un medicamento antiviral desarrollado para la viruela, el Brincidofovir, ha sido autorizado para el tratamiento de la viruela del mono.
¿Hay que vacunarse contra la viruela del mono?
"La vacunación de la población general no está justificada", argumentó Moss en 2022.
Pero en medio de un brote creciente, el rastreo de contactos ya no es posible. Algunos países, entre ellos EE.UU., han tenido que cambiar de rumbo, con planes para ampliar la vacunación de los contactos conocidos a cualquier persona de alto riesgo.
"La vacunación es mejor si se administra antes de que alguien se infecte", adviertió Moss. Después de la exposición, la ventana objetivo es de cuatro días, pero las personas pueden ser vacunadas hasta dos semanas después.
En su sitio web, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) señala que ese organismo y la OMS no recomiendan la vacunación masiva. Fuera de los países endémicos, la OPS y la OMS sugieren que solo se ofrezca la vacunación a los contactos cercanos de un caso de viruela símica.
"Hay que hacer todo lo posible para controlar la propagación de la viruela símica de persona a persona mediante la detección y el diagnóstico tempranos de los casos, el aislamiento y el rastreo de los contactos", sostiene la entidad panamericana.
¿Cuál es la diferencia entre las dos vacunas contra la viruela del mono y cuándo se desarrollaron?
Edward Jenner, considerado el fundador de la vacunología en Occidente, inoculó con éxito a un niño de 13 años contra la viruela en 1796 utilizando el virus de la vaccinia. Dos años después, los investigadores desarrollaron la primera vacuna contra la viruela. Dado que los virus del orthopox comparten el 90% o más de su genética, "una vacuna hecha contra cualquiera de ellos es protectora contra todos", precisa Moss.
A diferencia de la situación con la pandemia de COVID-19, la buena noticia es que existen vacunas que deberían funcionar contra la viruela del mono, dijo Lewis. Hay dos disponibles en EE.UU. La Administración de Alimentos y Medicamentos de ese país aprobó la ACAM2000 en 2007 para prevenir la viruela. Se asemeja a las primeras vacunas, ya que utiliza un virus de vaccinia vivo y suave, y ha sido utilizada por los militares, los trabajadores de laboratorio y otros grupos durante décadas. Quienes se vacunaron contra la viruela antes de que Estados Unidos pusiera fin a su programa en 1972 deberían tener alguna inmunidad persistente.
Las vacunas actuales contra la viruela nunca han sido probadas en ensayos clínicos de fase III contra la viruela o la viruela del mono. Aunque los profesionales de la salud creen que las vacunas contra la viruela funcionan contra la viruela del mono, “todavía no se ha demostrado en estudios rigurosos", reflexionó Lewis, "o incluso en la 'vida real' en este momento".
Ciertos grupos deberían evitar esta vacuna viva. Entre ellos están las embarazadas, ya que puede poner en peligro al feto. Las personas inmunodeprimidas o las que padecen enfermedades de la piel también deben mantenerse alejadas: el virus puede propagarse sin control. Esta vacuna también puede ser peligrosa para quienes tienen problemas cardíacos, ya que puede desencadenar una inflamación del corazón.
La segunda vacuna, Jynneos, tiene muchos menos efectos secundarios.
Sin embargo, junto con la concientización y la precaución adecuada, "la vacunación es clave para frenar el virus y tenerlo bajo control", expresó McCollum.
¿Cuándo comenzaron a registrarse brotes de viruela del mono en el mundo?
Los expertos no predijeron que la viruela del mono "circularía a través de grupos sociales estrechamente relacionados y a través de las fronteras en el número que estamos viendo hoy", aseguró McCollum durante el brote internacional de 2022. Pero había señales de advertencia.
En África, los casos de viruela del mono empezaron a aumentar después de la erradicación mundial de la viruela en 1980 y del fin de las campañas de vacunación: esas vacunas protegían de forma cruzada contra todos los ortovirus. A medida que la inmunidad sobrante disminuía, las infecciones de viruela del mono se dispararon, multiplicándose por 20 entre 1986 y 2007 en la República Democrática del Congo.
El primer brote en el hemisferio occidental se produjo en 2003, cuando un cargamento de mascotas exóticas (ratas de bolsa, lirones y ardillas de Zambia) procedentes de África Occidental provocó 47 infecciones humanas en Estados Unidos.
Luego, en 2018, las autoridades contaron con crecientes casos relacionados con los viajes. "Eso nos hizo levantar sospechas", afirmó McCollum. "Nos preocupaba que se tratara de la punta del iceberg".
"Las condiciones ambientales subyacentes eran propicias para que esto sucediera”, alertó Lewis. Algunos de los factores que aumentan el riesgo de que las enfermedades zoonóticas pasen de la fauna silvestre a las personas son el cambio climático y la deforestación, que abren el acceso al bosque, así como la venta de carne de animales silvestres en los mercados.
"Todos compartimos un mismo planeta", reflexionó, y necesitamos investigaciones que nos ayuden a proteger a la humanidad y a la naturaleza. "Mientras no tengamos ambos objetivos en mente, vamos a seguir teniendo problemas".
Nota del editor: Este artículo fue publicado originalmente el 21 de julio de 2022. Ha sido actualizado para incorporar información sobre la declaración de emergencia de salud pública de importancia internacional de 2024.