¿Qué es la salud mental, según la OMS?
Un veterano del ejército de dos turnos en Irak es parte de un estudio que explora cómo el compañerismo y los sonidos a los que está expuesto una persona dormida afectan la recuperación del trauma. Para la OMS, la salud mental es un derecho humano fundamental que se ejerce de diversas formas.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define a la salud mental como “un estado de bienestar mental que permite a las personas hacer frente a los momentos de estrés de la vida, desarrollar todas sus habilidades, poder aprender y trabajar adecuadamente y contribuir a la mejora de su comunidad”.
Para la OMS la salud mental es parte del bienestar que sustenta las capacidades individuales y colectivas de las personas para tomar decisiones, establecer relaciones y dar forma al mundo.
En síntesis, “la salud mental es un derecho humano fundamental. Y un elemento esencial para el desarrollo personal, comunitario y socioeconómico”.
Las afecciones que la alteran comprenden trastornos mentales y discapacidades psicosociales, así como otros estados mentales asociados a un alto grado de angustia, discapacidad funcional o riesgo de conducta autolesiva, completa la OMS.
Retrato del esposo de una fotógrafa, quien la apoyó durante su embarazo durante la pandemia de COVID-19. Según la OMS, existen muchos determinantes individuales, sociales y estructurales que influyen en la salud mental. La vida pandémica afectó especialmente al bienestar de los seres humanos de todo el mundo.
Qué determina la salud mental
Cada persona experimenta la salud mental de una forma diferente. Existen muchos determinantes individuales, sociales y estructurales que influyen en ella, tales como factores psicológicos y biológicos individuales, habilidades emocionales, el abuso de sustancias y la genética, que pueden hacer que las personas sean más vulnerables a las afecciones de salud mental.
Los riesgos de sufrir estas dolencias pueden manifestarse en cualquier etapa de la vida. Aunque las que ocurren en la primera infancia son particularmente perjudiciales, advierte la OMS.
Por el contrario, los factores de protección aumentan la resiliencia y también suceden durante toda la vida. “Entre ellos, se cuentan las habilidades y atributos sociales y emocionales individuales, así como las interacciones sociales positivas, la educación de calidad, el trabajo decente, los vecindarios seguros y la cohesión social, entre otros”.