¿Qué le hace una mala alimentación a nuestro organismo?
Mantener una dieta rica en alimentos ultraprocesados, como la comida rápida por ejemplo, conlleva varios riesgos para la salud.
La OMS advierte que cada vez más personas prefieren alimentos ricos en calorías, grasas, azúcares libres y sodio, como las comidas rápidas y los alimentos listos para comer. Sin embargo, estos hábitos alimentarios pueden traer consecuencias para la salud.
Una mala alimentación es uno de los principales riesgos para la salud mundial, advierte la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Según la entidad internacional, el aumento de la producción de alimentos procesados, la rápida urbanización y los estilos de vida cambiantes han provocado cambios en los patrones dietéticos.
Asimismo, señala que actualmente, un gran número de personas prefieren alimentos ricos en calorías, grasas, azúcares libres y sodio, como las comidas rápidas y los alimentos listos para comer (como snacks, fideos instantáneos, galletas rellenas, entre otros).
La OMS explica que estos hábitos alimentarios impactan negativamente en la salud, lo que desencadena diversas enfermedades.
¿Qué enfermedades están relacionadas con una mala alimentación?
La falta de alimentos saludables en la dieta provoca desnutrición, que puede significar una deficiencia de nutrientes necesarios para el buen funcionamiento del organismo o sobrepeso, que puede derivar en obesidad.
La OMS advierte, además, que una mala alimentación puede desencadenar enfermedades crónicas no transmisibles (ENT), entre ellas, diabetes, enfermedades cardiovasculares, ictus (accidente cerebrovascular) e incluso cáncer.
Mala alimentación y obesidad
Según la agencia internacional de salud, alrededor de mil millones de personas en el mundo son obesas. Y la principal causa son las dietas basadas en alimentos industrializados, repletas de grasas, sodio y azúcares.
La obesidad, continúa la OMS, afecta a la mayoría de los sistemas del cuerpo. Afecta el corazón, el hígado, los riñones, las articulaciones y el sistema reproductivo. También puede provocar diabetes tipo 2, hipertensión, mayor riesgo de algunos tipos de cáncer, como el cáncer de mama, y problemas de salud mental.