Por qué tu perro te ayuda a relajarte más que tus amigos
Cada vez hay más pruebas de que los perros son mejores que otros humanos para ayudar a superar los momentos de estrés.
Si alguna vez has notado que te sientes más relajado con tu querido perro cuando estás bajo presión que con tu pareja o un amigo, estás en buena compañía.
Cada vez son más las investigaciones que demuestran que, cuando los dueños de perros se enfrentan a situaciones estresantes, sus cuerpos tienden a reaccionar menos fisiológicamente cuando sus mascotas están presentes.
El apoyo incondicional que las personas reciben de sus cachorros tiene un impacto psicológico y una base fisiológica. En los últimos años, numerosos estudios han ilustrado las muchas maneras en que los perros pueden reconfortar a las personas, calmar sus nervios extenuados, saber escuchar y proporcionar otras formas de apoyo valioso, demostrando que a veces las palabras simplemente no son necesarias.
"Nuestros compañeros caninos son muy predecibles y fiables: el amor incondicional que recibimos de nuestros perros nos da una sensación de seguridad", asegura Evangeline Wheeler, profesora de psicología de la Universidad Towson de Maryland, Estados Unidos. "Ellos no te juzgan ni critican. Simplemente se sientan y te miran con ojos cariñosos".
Esta forma silenciosa de apoyo canino puede tener un efecto calmante cuando se está ansioso o bajo presión, a veces más que la presencia de un amigo o compañero humano.
De qué manera los perros brindan apoyo durante situaciones de estrés
Según un estudio publicado en Psychosomatic Medicine, cuando se ponía a las personas en situaciones en las que debían realizar operaciones aritméticas mentales o someterse a una prueba de "presión fría" en la que se sumergía la mano en agua helada, quienes tenían a su perro presente experimentaban menores aumentos de la presión arterial y la frecuencia cardiaca que quienes tenían a su cónyuge o a un amigo presente.
Más recientemente, en un estudio publicado en la edición de 2023 de la revista Emotion, se pidió a los participantes que realizaran una tarea estresante (sumar números que parpadeaban en la pantalla de un ordenador) y luego interactuaran con su perro, colorearan un libro o esperaran en silencio durante 10 minutos. Los que interactuaron con sus mascotas experimentaron un mayor mejora del estado de ánimo y una mayor reducción de la ansiedad que los que esperaron o intentaron desestresarse coloreando.
"Tu perro te proporciona apoyo social sin juzgarte: sabes que no te está criticando por estresarte o por ser un cobarte", comenta la coautora del estudio Hannah Raila, psicóloga y profesora asistente de psicología en la Universidad de California en Santa Cruz. "Si tu mascota está ahí sentada moviendo el rabo, podrías contagiarte de emociones positivas".
Del mismo modo, en un estudio publicado en la revista Society & Animals, los investigadores hicieron que 223 personas se sometieran a la Prueba de Estrés Social de Trier (TSST, por sus siglas en inglés), que requiere que los participantes hagan una presentación y posteriormente realicen una prueba de aritmética mental no anticipada frente a un panel de personas que no proporcionan retroalimentación o estímulo.
Cuando las personas realizaban el TSST en presencia de un perro de compañía, presentaban niveles de estrés más bajos, medidos por la presión arterial y la frecuencia cardiaca, y menos ansiedad.
Lori Kogan, psicóloga asesora y profesora del departamento de ciencias clínicas de la Universidad Estatal de Colorado (Estados Unidos), destaca que los perros proporcionan a los humanos un nivel de bienestar que otras personas no pueden ofrecer. "Los aceptamos completamente tal y como son, y ellos hacen lo mismo por nosotros, y son consecuentes al respecto".
Las ventajas de hablar con tu perro
Es habitual que la gente hable con sus perros a lo largo del día, sobre lo que hace cada uno o sobre lo lindo, juguetón o travieso que es el cachorro. Es un suave recordatorio de lo que es importante.
"Cuando hablas con tu mascota, tienes la sensación de que esto es por lo que estás aquí: pase lo que pase en el trabajo o con tus finanzas, tu perro te sigue queriendo y necesitando, y eso te da una sensación de propósito", señala Larry Young, experto en neurociencia del vínculo social y profesor de psiquiatría en la Universidad de Emory, en Estados Unidos.
Las investigaciones han descubierto que hablar con tu perro sobre cuestiones emocionalmente tensas puede ser especialmente beneficioso. En un estudio publicado en un número de 2018 de Anthrozoös, los investigadores descubrieron que las personas están más dispuestas a confiar en sus perros sobre emociones difíciles, como depresión, celos, ansiedad, apatía y miedo, que con sus parejas románticas o amigos.
Se desconocen las razones exactas, pero una hipótesis es que "las mascotas saben escuchar sin juzgar porque no interrumpen ni replican", explica Daniel Mills, coautor del estudio, especialista en relaciones entre humanos y animales y profesor de medicina veterinaria del comportamiento en la Universidad de Lincoln (Reino Unido). "Un perro no intentará arreglar el problema como hacen algunas personas".
Expresar las emociones, sobre todo las negativas, tiene su valor. Las investigaciones han descubierto que cuando las personas expresan sus emociones con palabras, sus sentimientos negativos se vuelven menos intensos, tanto subjetiva como neurológicamente, al calmar la respuesta de la amígdala, responsable de procesar el miedo, la ansiedad y otras emociones intensas.
La relación con tu perro es un espacio seguro porque él no te juzgará ni estará en desacuerdo contigo. "Los humanos tenemos la necesidad de hablar, y articular cómo te sientes es bastante importante para resolver tus sentimientos", dice Mills. "Al verbalizarlo, puedes empezar a darle sentido, en lugar de tenerlo flotando en tu cabeza. Expresar (esos sentimientos) te ayuda a dejar atrás el pasado y avanzar hacia el futuro. Es una liberación".
Otra ventaja oculta: tu amigo canino no va a entablar una conversación sobre lo que te preocupa, lo que podría llevarte a rumiarlo. Es más probable que te distraigan. "Los perros utilizan estrategias de manipulación emocional", bromea Mills. "Sus ganas de jugar son incompatibles con que estés sometido o enfadado".
Al interactuar, ambos pueden sentir un aumento de la oxitocina (a menudo llamada "hormona del amor"), que disminuye la respuesta al estrés a corto plazo, añade Young.
Un estudio publicado en el número de 2022 de la revista International Journal of Environmental Research and Public Health corrobora este fenómeno: cuando las personas interactúan con sus perros mientras teletrabajan, se reponen los recursos de autorregulación de los humanos; al hacer microdescansos para acariciar a su cachorro, las personas se relajan y rejuvenecen, lo que no ocurre al interactuar con familiares no peludos.
"Los perros son fantásticos leyéndonos (sienten cuando estamos disgustados) y posiblemente nos leen mejor que algunas personas", dice Kogan. Y "como intuimos que ellos nos leen tan bien, nos regulamos para no enfadarlos, lo que también nos ayuda a nosotros". Es un bucle de retroalimentación positiva.
NOTA DEL EDITOR: Stacey Colino es coautora del libro The Purest Bond: Understanding the Human-Canine Connection (El vínculo más puro: comprender la conexión humano-canina). No ha participado en la investigación que se comenta en este artículo.