Qué son las zoonosis: 5 claves para entenderlas
Miembros del equipo de investigación de la Universidad de Muni (Uganda) inyectan fragmentos no infecciosos del virus del Ébola en murciélagos. El proceso es similar a la vacunación. El ébola está en la lista de zoonosis que pueden causar brotes esporádicos, y, en este caso, mortales.
Las enfermedades zoonóticas son un tipo de infecciones que tienen su origen en animales y pueden transmitirse a los seres humanos. La Organización Mundial de la Salud (OMS) define a las zoonosis como patologías provocadas por bacterias, virus, parásitos o agentes no convencionales, que pasan de los animales a las personas.
Estos patógenos pueden propagarse a través de contacto directo con animales o indirectamente mediante alimentos, agua o el ambiente. La transmisión de enfermedades zoonóticas es una preocupación de salud pública a nivel mundial.
Según la OMS, la relación constante entre personas y animales en entornos agrícolas, domésticos y naturales facilita la circulación de estos patógenos, lo que presenta riesgos tanto para la salud humana como para la producción y el comercio de productos de origen animal.
(Puede interesarte: Qué es el dengue, cómo se contagia y cuánto duran los síntomas)
Vista microscópica de una invasión de garrapatas (Rhipicephalus sanguineus) que pueden encontrarse en animales como perros y gatos. Las garrapatas son insectos que pueden transmitir enfermedades, una de las cuales es mortal para el ser humano: la fiebre manchada de las montañas rocosas.
Principales características de las enfermedades zoonóticas
Las zoonosis, explica la Organización Mundial de la Salud, representan una parte importante de las enfermedades infecciosas, incluidas muchas de las que se han descubierto recientemente.
Algunas infecciones, como el VIH, se originaron como zoonosis y, con el tiempo, evolucionaron hasta volverse exclusivas de los humanos. Otras enfermedades zoonóticas, como el ébola y la salmonelosis, pueden causar brotes recurrentes, mientras que infecciones como el COVID-19 han demostrado su potencial para desencadenar pandemias a nivel mundial.
(Ver más: Desde cuándo se usa la anestesia en Occidente y qué tipos existen)
5 claves para entender las enfermedades zoonóticas
La transmisión de enfermedades zoonóticas involucra diversos factores y puede ocurrir de múltiples maneras. Para comprender mejor su dinámica y prevención, es necesario observar algunos puntos clave en los que coinciden especialistas e instituciones, como la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos.
La gripe aviar es una enfermedad infecciosa causada por un virus de la familia Orthomyxoviridae y afecta principalmente a las aves (incluidas las aves de corral criadas para el sacrificio, como los pollos). Aunque es poco frecuente en humanos, esta enfermedad puede llegar a las personas.
1. Factores que impulsan la propagación de las zoonosis
La interacción constante entre humanos y animales en la vida cotidiana, así como el aumento del comercio y la movilización de personas y animales, han contribuido a la diseminación de zoonosis.
La OPS señala que factores como la expansión de la agricultura y la destrucción de hábitats, junto con el cambio climático, también facilitan la transmisión de estas enfermedades en regiones donde el ambiente es vulnerable. Además del impacto en la salud pública, las zoonosis generan importantes pérdidas económicas debido a sus efectos en la producción de alimentos y en los sectores agrícola y ganadero.
2. Se requiere un enfoque integrado para prevenir las zoonosis
Dado que muchas zoonosis pueden prevenirse mediante el control de las fuentes animales, la OPS destaca la importancia de un enfoque integrado. Esto implica la implementación de soluciones intersectoriales que aborden las causas desde la raíz y que consideren los vínculos entre salud humana, animal y ambiental.
Este modelo, conocido como “One health” (“Una salud”), requiere la cooperación de equipos especializados en salud pública, sanidad animal y protección ambiental. La colaboración entre estos sectores permite prevenir brotes y mitigar el impacto de las zoonosis de manera más eficiente.
3. Las principales vías de transmisión de las enfermedades zoonóticas
Los CDC destacan que los gérmenes zoonóticos pueden llegar a las personas mediante diversas formas de contacto. Las vías más comunes son:
- Contacto directo: cuando una persona entra en contacto con fluidos de un animal infectado, como saliva, sangre o heces. Esto puede suceder al acariciar a una mascota o si un animal muerde o araña a alguien.
- Contacto indirecto: ocurre al tocar superficies o áreas donde viven o han estado animales, como corrales, establos, o incluso los comederos de las mascotas.
- Transmisión vectorial: algunos insectos, como garrapatas y mosquitos, actúan como vectores al transmitir gérmenes de un animal infectado a una persona.
- Transmisión alimentaria: ocurre cuando las personas consumen alimentos contaminados, como leche sin pasteurizar, carne poco cocida, o frutas y vegetales que han sido expuestos a heces de animales infectados.
- Transmisión por agua: beber o entrar en contacto con agua contaminada con residuos animales es otra forma común de infección.
Los mosquitos figuran entre los principales vectores de zoonosis en el mundo y pueden transmitir multitud de enfermedades. En la foto, una larva de mosquito que no ha sido modificada genéticamente para resistir la malaria.
4. Quiénes presentan mayor riesgo de enfermedad grave
Aunque cualquier persona puede contraer una enfermedad zoonótica, algunos grupos presentan mayor vulnerabilidad y pueden sufrir consecuencias más graves en caso de infección. Los CDC señalan que entre estos grupos de riesgo se encuentran:
- Niños menores de 5 años.
- Adultos mayores de 65 años.
- Personas con sistemas inmunológicos debilitados.
- Personas embarazadas.
Estas personas deben tomar precauciones adicionales para reducir el riesgo de exposición y, en caso de infección, deben recibir atención médica temprana para evitar complicaciones.
5. Medidas para prevenir la transmisión de zoonosis
La prevención de las zoonosis implica la implementación de buenas prácticas tanto en el hogar como en el entorno laboral y comunitario.
Las recomendaciones de la Organización Panamericana de la Salud incluyen evitar el contacto directo con animales salvajes, asegurarse de consumir alimentos bien cocidos y tratados, mantener una adecuada higiene en el entorno de las mascotas y utilizar medidas de protección contra insectos, como el uso de repelentes.