Que los astronautas se queden atrapados en el espacio es más común de lo que crees
Sunita Williams y Barry Wilmore forman parte de una larga lista de astronautas que llegaron a pasar más tiempo del previsto en la Estación Espacial Internacional.
Los astronautas de la NASA (en el sentido de las agujas del reloj desde abajo) Matthew Dominick, Jeanette Epps, Sunita Williams, Mike Barratt, Tracy Dyson y Barry Wilmore, posan para un retrato de equipo en la Estación Espacial Internacional el 11 de julio. Williams y Wilmore debían pasar unos ocho días en el espacio, tras llegar en el primer vuelo del Boeing Starliner en junio.
Debido a problemas técnicos con su nave espacial Boeing Starliner, Sunita Williams y Barry Wilmore están pasando mucho más tiempo en la Estación Espacial Internacional (ISS, por sus siglas en inglés) del previsto originalmente. Pero ellos no son los primeros astronautas en quedarse “varados” en el espacio, y probablemente no serán los últimos.
Enfrentarse a tales dificultades es una tarea esencial para un astronauta, y Williams y Wilmore podrían estar secretamente satisfechos con la situación.
“Los astronautas se consideran 'varados' en la Tierra, así que esto es un gran regalo”, dice Chris Hadfield, ex astronauta de la NASA, piloto del transbordador espacial y comandante de la tripulación durante mucho tiempo en la ISS. “Es el propósito de nuestra profesión”.
Ya sea por quedar “varados”, por un retraso o por una misión prolongada, los astronautas pasan tiempo extra en el espacio de vez en cuando. Las razones varían desde las geopolíticas hasta los peligros naturales de los viajes espaciales. Pero sea cual sea la causa, los astronautas y las agencias espaciales se preparan para estos escenarios.
Una estancia prolongada en el espacio: el caso de Sunita Williams y Barry Wilmore
Estaba previsto que Williams y Wilmore pasaran ocho días en la ISS, tras llegar allí en el primer vuelo del Starliner en junio.
Pero incluso antes del lanzamiento y durante el viaje a la ISS, el Starliner sufrió fugas del gas helio utilizado para introducir combustible en sus propulsores, por lo que los dos astronautas han pasado más de dos meses en la estación espacial mientras la NASA y Boeing intentaban solucionar los problemas.
El 24 de agosto, la NASA anunció que Williams y Wilmore regresarán a la Tierra en una nave espacial Dragon de SpaceX, mientras que el Starliner realizará un descenso automatizado.
Esto significa que es probable que los dos astronautas permanezcan en la ISS hasta febrero de 2025, aproximadamente ocho meses después de su llegada, cuando está previsto que la cápsula Dragon regrese a la Tierra.
(Más sobre espacio: Las rocas lunares de las misiones Apolo revelan los secretos de la delgada “atmósfera” de la Luna)
Hadfield, antiguo piloto de pruebas de las Fuerzas Aéreas y la Marina estadounidenses, afirma que es de esperar que surjan problemas durante el primer vuelo de cualquier nave espacial, pero añade que entiende por qué la NASA ha actuado para garantizar la seguridad de la tripulación.
Para los astronautas, cuanto más tiempo pasen en el espacio, mejor. “Te entrenas durante décadas para tener la oportunidad de pasar largos periodos de tiempo en el espacio, y esto convirtió su vuelo de corta duración en un vuelo de larga duración”, señala.
La Unión Soviética se disolvió formalmente durante la misión del cosmonauta Sergei Krikalev a bordo de la estación espacial Mir en 1991, ampliando su estancia en el espacio de 150 a 311 días.
El cosmonauta Valery Polyakov (en la foto) embarcó en la estación espacial Mir el 8 de enero de 1994 y abandonó la estación el 22 de marzo de 1995, estableciendo un récord de 437 días y 18 horas de tiempo continuo en el espacio.
Como astronautas experimentados, Williams y Wilmore probablemente habrían respondido positivamente al retraso, especula Hadfield, que ahora escribe novelas de suspense ambientadas en la Tierra y en el espacio.
“Al final de cada uno de mis vuelos espaciales, si alguien me hubiera dicho 'te quedan otros tres meses ahí arriba', eso habría sido lo mejor”, afirma.
Técnicamente, los astronautas no están “varados” en el espacio
La NASA insiste en que Williams y Wilmore no están técnicamente “varados” en el espacio, argumentando que esperaban que el primer vuelo del Starliner expusiera tales problemas.
Pero hay una larga historia de astronautas que han pasado más tiempo del previsto en el espacio debido a los obstáculos para traerlos de vuelta a la Tierra.
El caso más famoso es el de Sergei Krikalev, cosmonauta a bordo de la estación espacial Mir durante la disolución de la Unión Soviética. Krikalev despegó el 18 de mayo de 1991 de Baikonur, en la República Socialista Soviética de Kazajistán, y tenía previsto pasar unos 150 días en la Mir. Pero la Unión Soviética se desmoronó durante su misión, y los problemas sobre quién pagaría su regreso lo mantuvieron en órbita 311 días, un récord mundial en aquella época.
A veces las naves espaciales tienen problemas mientras están acopladas a la ISS, como le ocurrió a otro ocupante de la Estación Espacial Internacional, el astronauta estadounidense Frank Rubio. Él y dos cosmonautas rusos llegaron a la ISS en una nave rusa Soyuz en septiembre de 2022, y estaba previsto que regresaran en marzo de 2023.
Pero la Soyuz tuvo problemas tras ser alcanzada por un micrometeoroide (una mota de polvo o roca que viaja a gran velocidad) y Rubio tuvo que viajar en otra Soyuz en septiembre de ese mismo año.
Como resultado, Rubio estableció un nuevo récord de permanencia continuada en el espacio para un astronauta de la NASA: 371 días. Sin embargo, aún está lejos del récord absoluto: el cosmonauta ruso Valeri Polyakov pasó 437 días consecutivos a bordo de la estación espacial Mir en 1994 y 1995.
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La historia de inmovilización de un transbordador espacial
Dos astronautas estadounidenses y un cosmonauta ruso quedaron atrapados a bordo de la ISS en febrero de 2003, después de que el transbordador espacial Columbia se desintegrara durante su reentrada en la atmósfera, matando a los siete astronautas que iban a bordo.
El oficial científico de la Expedición Seis Donald Pettit (delante), el ingeniero de vuelo Nikolai Budarin (detrás a la izquierda) y el comandante de la misión Kenneth Bowersox (detrás a la derecha) se retrasaron en su regreso de la ISS tras el accidente del transbordador espacial Columbia en 2003.
Tras el desastre, la NASA suspendió todos los vuelos del transbordador espacial hasta que pudieran hacerse seguros (una inmovilización que duró más de dos años), por lo que el transbordador Atlantis, previsto para traer a la tripulación de vuelta a la Tierra en marzo, no pudo volar. Finalmente, los tres tripulantes pasaron tres meses más en la ISS y regresaron en mayo de 2003 en una nave rusa Soyuz.
Durante un tiempo, la Soyuz rusa fue la única nave espacial que podía acoplarse a la ISS, y los problemas con ella a veces causaban retrasos en el cambio de tripulaciones de la estación espacial. Esto incluye la misión MS-10, que fue abortada poco después de su lanzamiento en octubre de 2018.
Tales retrasos, sin embargo, rara vez son detallados por la agencia espacial rusa Roscosmos; y Hadfield dice que los cambios en los calendarios de vuelos espaciales ocurren todo el tiempo.
El caso más dramático de un varamiento espacial fue durante la misión Apolo 13 en 1970, después de que un tanque de oxígeno en el módulo de comando explotara solo tres días después de su viaje de seis días a la luna y de regreso.
El desastre puso en peligro la vida de los tres astronautas que iban a bordo. Pero pudieron utilizar el módulo de aterrizaje lunar como bote salvavidas, sustituyéndolo por el módulo de mando protegido contra el calor justo antes de la reentrada, y descendieron sanos y salvos el 17 de abril de 1970, unas 14 horas más tarde de lo previsto.
En 1970, la explosión de un tanque de oxígeno hizo saltar por los aires un panel entero del módulo de servicio del Apolo 13 (en la imagen, desprendido del módulo de aterrizaje lunar). Como resultado, la tripulación tuvo que utilizar el módulo de aterrizaje lunar como “bote salvavidas” para regresar a la Tierra.
¿Permanecer mucho tiempo en el espacio es peligroso?
El profesor de astronáutica de la Universidad del Sur de California, Mike Gruntman afirma que no suele ser un problema que los astronautas tengan que pasar en el espacio más tiempo del previsto.
Pero permanecer en el espacio durante periodos prolongados podría ser más peligroso para los astronautas mayores, que podrían sufrir los efectos de la pérdida de masa muscular y ósea en un entorno de microgravedad, explica.
En todo caso, la situación del Starliner ejemplifica la capacidad de los astronautas de carrera para hacer frente a los problemas.
Pero también muestra cómo las cuestiones geopolíticas pueden tener un impacto en los vuelos espaciales, dice, señalando que el actual conflicto entre Rusia y Ucrania hace que sea “poco realista” considerar un lanzamiento de emergencia de Soyuz para traer de vuelta a los astronautas.
Barrett Caldwell, ingeniero astronáutico de la Universidad de Purdue (Estados Unidos), también considera que la situación del Starliner es un testimonio de la resistencia de los vuelos espaciales tripulados.
“La comunidad de vuelos espaciales impone una tremenda carga adicional de seguridad y gestión del riesgo a cualquier vehículo diseñado para seres humanos”, asegura. “Las recientes decisiones muestran hasta qué punto estamos viviendo esa realidad”.
Además, exponer y superar los problemas técnicos forma parte del plan de las nuevas naves espaciales: “Al tratarse de la primera misión de un vehículo experimental, todo esto forma parte del proceso de desarrollo y evaluación”, comenta Caldwell.
Los astronautas a bordo de la ISS pueden observar la vista de la Tierra a través de las ventanas de un módulo llamado cúpula. En la imagen, la costa occidental de Chile.
Qué hacen los astronautas mientras están “varados” en el espacio
En cuanto a cómo la tripulación del Starliner pasará su tiempo extra en el espacio, el ex astronauta de la NASA Tom Jones dice que Williams y Willmore se han unido efectivamente a la tripulación existente de la estación espacial y tendrían funciones completas allí hasta que se vayan en febrero.
“La NASA y sus socios se alegran de contar con productividad adicional a bordo, con dos cerebros y pares de manos más con los que llevar a cabo investigaciones y mantener la muy compleja ISS”, celebra.
La ISS ya cuenta con cuatro meses de suministros de emergencia para siete personas, dice, y señala que dos naves de carga robotizadas ya han atracado desde que llegaron allí, presumiblemente llevando suministros adicionales y artículos personales para los astronautas extra.
Hadfield aclara que Williams y Wilmore son dos profesionales experimentados que soportarán sin problemas cualquier incomodidad derivada de los cambios: “Uno no se convierte en astronauta por comodidad”.
Y ambos han pasado gran parte de sus vidas entrenándose precisamente para este tipo de eventualidades: “Es como el mejor regalo de Navidad que podrían recibir”, insiste. “Me cambiaría por ellos sin pensarlo”.