Endurance: el legendario barco del explorador Ernest Shackleton es hallado un siglo después de su hundimiento
En el otoño de 1915, el barco Endurance del explorador polar Ernest Shackleton se hundió frente a la costa de la Antártida. Su tripulación quedó varada y a la deriva en el hielo marino. Así inició uno de los relatos más dramáticos de superación y supervivencia en condiciones aparentenmente imposibles de superar de la historia.
Si bien los 28 tripulantes de la expedición finalmente fueron rescatados, el lugar de reposo final del barco seguía siendo un misterio marítimo muy discutido. Hasta hoy. Un equipo de investigadores ha anunciado que ha localizado los restos del naufragio en el fondo del traicionero mar de Weddell, adyacente a la parte más septentrional de la Antártida.
Las primeras imágenes del barco se transmitieron por medio de vehículos submarinos autónomos (AUV) desde unos tres kilómetros de profundidad el 5 de marzo.
A medida que la cámara se desliza sobre la cubierta de madera del barco, la video captura cuerdas, herramientas, claraboyas, barandas de un siglo de antigüedad, incluso los mástiles y el timón. Todo en condiciones casi prístinas debido a las bajas temperaturas, la ausencia de luz y el bajo nivel de oxígeno en el lugar de descanso acuático.
A pesar de los intentos de liberar el “Endurance” del hielo el 14 y 15 de febrero de 1915, el barco estaba inextricablemente atascado. “Lo que obtiene el hielo, el hielo lo conserva”, dijo una vez Shackleton. En los días brumosos previos al hundimiento del Endurance, el capitán y navegante experto Frank Worsley no pudo tomar una lectura precisa de la ubicación. Sin datos confiables, la ubicación del barco ha sido un misterio durante más de un siglo.
El Endurance aplastado por el hielo y hundido durante la Expedición Imperial Transantártica.
Ernest Henry Shackleton dejó atrás a la tripulación del Endurance en la isla Elefante esperando el rescate mientras él y otras cinco personas viajaron 1290 kilómetros para buscar ayuda en una estación ballenera en la isla de Georgia del Sur. Cuando llegó, estaba tan demacrado y descuidado que estaba irreconocible.
¿Cómo fue el descubrimiento del Endurance?
“He estado buscando restos de naufragios desde que tenía veintitantos años y nunca había encontrado un naufragio tan coherente como este”, señaló el arqueólogo marino Mensun Bound, de 69 años, a través de un teléfono satelital, mientras él y sus compañeros de tripulación comenzaban su largo viaje de regreso a Ciudad del Cabo (Sudáfrica) después de más de un mes de buscar el barco de Shackleton. “Se podían ver los orificios de los pernos y todo”.
Bound, el director de exploración de la Expedición Endurance22, afirma que cuando vieron las primeras imágenes emitidas desde el AUV, él y otros miembros de su equipo de 65 personas estaban seguros de que se trataba del Endurance y no de otro naufragio.
La prueba inequívoca pronto apareció claramente: un primer plano de la popa reveló las letras de metal brillante que deletreaban Endurance sobre una estrella polar.
“Ves eso y tus ojos saltan”, afirma Bound. Fue “uno de esos momentos emocionantes en los que retrocedes en el tiempo. Podía sentir el aliento de Shackleton en mi nuca".
“Nunca encontré un naufragio tan coherente como éste. ”
El viaje del Endurance: ¿Cuál era su objetivo de Shackleton?
El Endurance formaba parte de la grandiosa Expedición Transantártica Imperial de Shackleton. Respaldado por el gobierno británico, donantes privados y el propio Winston Churchill (quien por aquel entonces era el Primer Lord del Almirantazgo), el plan establecía llevar a un grupo de exploradores a la costa de la Antártida, donde desembarcarían y luego viajarían por tierra, a través del continente, vía el Polo Sur.
El Endurance, un barco a vela de unos 44 metros y tres mástiles especialmente construidos para aguas polares, tenía cascos de roble macizo de más de medio metro de espesor. Partió de la isla Georgia del Sur el 5 de diciembre de 1914, poco después del estallido de la Primera Guerra Mundial. Incluso en los confines del planeta, la guerra estaba cerca. Cuando el Endurance entró en el mar de Weddell, las flotas británicas y alemanas se enfrentaron en la Battle of the Falkland Islands (Batalla de las Islas Malvinas).
Nota del editor: The Falklands Maritime Heritage Trust (FMHT) es una organización benéfica registrada en el Reino Unido que se dedica a preservar la rica y variada historia marítima de las islas y de quienes se han asociado con ellas, tal como se presenta en su sitio web.
La República Argentina reclama, ante organismos internacionales, su soberanía sobre el territorio al que reconoce como Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sándwich del Sur y espacios marítimos circundantes.
¿Cómo fue el naufragio de Shackleton?
El enemigo al que se enfrentaron Shackleton y sus hombres era de otro tipo. El mar de Weddell, que cubre un área de más de dos millones y medio de kilómetros cuadrados, es uno de los entornos más remotos e implacables del mundo, lleno de icebergs y agitado por fuertes vientos superficiales. Shackleton lo llamó “el peor mar del mundo”.
Pero si alguien estaba preparado para semejante aventura era Ernest Shackleton: veterano de anteriores exploraciones antárticas, había formado parte de la gran carrera para llegar al Polo Sur antes de que el explorador noruego Roald Amundsen lo reclamara.
Para este ambicioso viaje a través del continente, había elegido personalmente a la tripulación y se había ganado el cariño cenando con los hombres, contando chistes, cantando canciones y organizando juegos. Se referían cariñosamente a él como “el Jefe”.
La expedición progresó bien al principio, pero cuando se acercaba el invierno antártico de 1915, los hombres se encontraron atrapados en el hielo marino. “A las 7 p.m. se desarrolló una presión muy fuerte, con torceduras que sacudieron el barco hacia adelante y hacia atrás”, escribió Shackleton el martes 26 de octubre. “Pudimos ver desde el puente que el barco se doblaba como un arco bajo la presión titánica”.
A bordo del Agulhas II, los líderes de la expedición muestran las primeras imágenes del Endurance.
En el momento en que el director de exploración Mensun Bound (segundo desde la derecha) vio el nombre revelador y la estrella en el timón del barco, describió sentir "el aliento de Shackleton en mi nuca".
¿Cómo se hundió el Endurance?
Al día siguiente, los hombres sacaron herramientas, instrumentos y provisiones y acamparon en el témpano de hielo. Shackleton escribió: “Aunque nos hemos visto obligados a abandonar el barco, que está aplastado más allá de toda esperanza de ser reparado, estamos vivos y bien y tenemos provisiones y equipos para la tarea que tenemos por delante”.
El Endurance finalmente se hundió el 27 de noviembre. “Esta tarde, mientras estábamos acostados en nuestras carpas, escuchamos al Jefe gritar: '¡Se va, muchachos!'”, escribió uno de los tripulantes.
“Salimos en un segundo y arribamos en la estación de vigilancia y otros puntos de vista, y, efectivamente, allí estaba nuestro pobre barco a dos kilómetros y medio de distancia luchando en su agonía de muerte. Bajó de proa primero, con la popa levantada en el aire. Luego se zambulló rápidamente y el hielo se cerró sobre él para siempre”.
Durante más de un siglo, el Endurance de 44 metros de largo se perdió en el congelado mar de Weddell, que se extiende por más de dos millones y medio de kilómetros cuadrados. El barco fue encontrado a 3000 metros bajo el agua, pero en muy buenas condiciones.
La estrella en la popa del Endurance. Cinco años antes, Shackleton casi se convirtió en la primera persona en llegar al Polo Sur, recorriendo solo 156 kilómetros antes de tener que dar la vuelta.
Una estrella marca la popa del Endurance mientras el barco espera en los muelles Millwall de Londres en julio de 1914.
La proa del Endurance se asienta en las profundidades del mar de Weddell. El hielo marino de arriba es tan traicionero e impredecible que hoy en día existen pocos datos sobre el área.
¿Por qué fue tan difícil encontrar el Endurance?
Ahí es donde permaneció el Endurance, sepultado bajo el hielo polar a una profundidad de 3000 metros. En el año 2019, Falklands Heritage Maritime Trust montó su primera expedición para encontrar el barco, pero no pudo localizar los restos del naufragio. Este invierno lo intentaron de nuevo, organizando y financiando la Endurance22.
Uno de los problemas más complicados fue establecer la ubicación del barco. Después de que el Endurance quedara atrapado inicialmente en el hielo, continuó a la deriva a medida que los témpanos se movían con la corriente. Cuando el barco finalmente fue aplastado y hundido, el capitán del Endurance, Frank Worsley, tomó medidas de la ubicación usando un sextante y la registró en su diario.
Sin embargo, debido a la mala visibilidad, el día que los hombres abandonaron el barco, Worsley no pudo tomar las medidas adecuadas que ayudarían a calcular la dirección y la velocidad de los témpanos.
Una de las primeras tareas del equipo de científicos y expertos en navegación de Endurance22 fue revisar los registros de Worsley para encontrar una ubicación más precisa.
“La última observación de Worsley fue el 18 de noviembre, luego hizo otra el 20 de noviembre, el día después del hundimiento del barco”, dice Bound. “Hizo otra el día 22, pero para entonces ya estaba bastante lejos. Entonces, tuvo que adivinar la velocidad de la deriva del hielo”.
También estaba la cuestión de los cronómetros de la tripulación.
La ubicación del Endurance: ¿cómo lo localizaron?
Utilizando los mapas del cielo (mucho más precisos en la actualidad), los investigadores calcularon que los relojes del Endurance estaban funcionando más rápido de lo que la tripulación tenía en cuenta, un error que cambiaría la ubicación de la embarcación al oeste de la última posición registrada por Worsley.
Con estos cálculos, la expedición acotó su búsqueda, pero aún enfrentaba grandes probabilidades de encontrar el barco.
“Nos quedaban tres o cuatro días y todavía no lo habíamos encontrado”, dijo Bound.
“Había tres áreas aún por mirar. Pero a menudo el hielo decide hacia dónde miramos. Y corría de oeste a este, lo que nos llevó a través de la parte sur de nuestra área de búsqueda. ¡Y allí estaba!"
Un equipo de la tripulación "Agulhas II" recuperó el AUV después de una sumersión en el Mar de Weddell. Cuando la tripulación recibió el video del dron subacuático, pudieron identificar claramente el nombre "Endurance" y la estrella polar en el casco, confirmando que habían encontrado el barco de Shackleton, perdido hace tanto tiempo.
En busca del Endurance, el hielo amenazó de nuevo
“En realidad, estaba a solo 8 kilómetros de la posición de Worsley, lo que demuestra la increíble precisión de sus cálculos”, añade John Shears, líder de la expedición Endurance22.
Además de establecer la ubicación, el mayor desafío al que se enfrentó la expedición fue el hielo marino. “Un experto en Londres dijo que nos dio un 10% de posibilidades de atravesar el hielo”, recuerda Shears, riéndose. Afortunadamente, su buque de investigación, SA Agulhas II, fue capaz de atravesar hielo de un metro de espesor a una velocidad de cinco nudos.
Ni siquiera eso le impidió quedar brevemente "atrapado" por el hielo en febrero, cuando la temperatura descendió hasta los 10 grados bajo cero. “La prensa le dio mucha importancia”, dijo Shears. “Pero solo estuvimos atrapados durante unas cuatro horas, en una pequeña plataforma de hielo, hasta que la marea nos arrastró”.
Los AUV ayudaron a identificar el Endurance
El barco de investigación finalmente llegó a su área designada el 18 de febrero y el equipo comenzó la búsqueda submarina del Endurance. Para buscar en el lecho marino, a 3000 metros de profundidad, utilizaron dos AUV equipados con sonar y tecnología de sondeo visual.
Ampliamente utilizados en la industria petrolera en alta mar, los dispositivos de 3,6 metros de largo de la expedición se asemejan a discos duros de computadora gigantes.
Capaces de operar de forma autónoma a 160 kilómetros de una embarcación en funcionamiento y capaces de soportar presiones y temperaturas extremas, pudieron recuperar las primeras imágenes del lugar del naufragio del Endurance.
Bound y Shears estaban dando un paseo por el hielo cuando se transmitieron las primeras imágenes de los AUV, recuerda Bound. “En el momento en que regresamos al barco, subimos disparados al puente. Uno de los buzos estaba allí, con una sonrisa de oreja a oreja. Cuando me mostró una captura de pantalla, fue como si toda mi vida se canalizara hacia ese momento”.
Agulhas II atraviesa gruesas capas de hielo en el mar de Weddell, que sigue siendo una de las regiones más remotas e imponentes del planeta.
El último capítulo de la aventura del Endurance
Shackleton dijo célebremente: “Lo que el hielo consigue, el hielo lo conserva”. Pero la historia de Endurance no terminó con el hundimiento del barco. El viaje de Shackleton a través del mar de Weddell para buscar ayuda para su tripulación varada se convertiría en una de las narraciones más célebres de exploración y supervivencia.
El 4 de abril de 1916, Shackleton dejó a su tripulación en la Isla Elefante, y él y otros cinco partieron en uno de los botes salvavidas modificados de Endurance hacia la isla de Georgia del Sur. Fue un viaje de 1290 kilómetros y 16 días a través de mares embravecidos y helados azotados por vendavales huracanados.
“El viento simplemente chilló mientras arrancaba la parte superior de las olas”, escribió Shackleton. “Abajo en los valles, hasta alturas vertiginosas, esforzándose hasta que sus costuras se abrieron, balanceó nuestro pequeño bote”.
Al llegar a la costa sur de Georgia del Sur, se enfrentaron a una caminata de 36 horas a través de la isla montañosa y escarpada para llegar a una estación ballenera en Stromness. Shackleton se obligó a lograrlo, aunque, como sugiere una nueva investigación, probablemente tenía el corazón partido.
Cuando los hombres entraron tambaleándose, el director de la estación, Thoralf Sorlle, apenas podía creer lo que veía. “Nuestras barbas eran largas y nuestro cabello estaba enmarañado”, escribió Shackleton. “Estábamos sucios y la ropa que llevábamos la habíamos usado durante casi un año, estaba deshilachada y manchada”.
Casi seis años después, mientras se preparaba para otra expedición a la Antártida, Shackleton moriría de un infarto en Georgia del Sur. Fue enterrado allí el 5 de marzo de 1922. Exactamente 100 años después, el equipo de Endurance22 capturó sus primeras imágenes de Endurance.
Bound dice que él y sus compañeros de equipo se detendrán en Georgia del Sur de camino a casa para visitar la tumba de Shackleton. “Estamos tristes de dejar el sitio”, dijo. “Pero hay un gran sentido de orgullo y logro. Y nos detendremos para presentar nuestros respetos "al Jefe".