Áreas protegidas: 4 puntos desde una mirada global a la biodiversidad
Un nuevo informe de los mayores grupos internacionales de conservación encontró que las áreas protegidas necesitan ser mejor monitoreadas y que sus reglas se cumplan con mayor eficacia.
Este artículo fue creado en colaboración con National Geographic Society.
El 10% del océano y el 17% por ciento de las vías fluviales terrestres para el 2020: ese fue el objetivo que se pusieron los líderes mundiales hace aproximadamente una década para trabajar a fin de proteger el planeta.
Los científicos advierten que las áreas, y el espacio terrestre y acuático protegidos con acceso prohibido para los intereses comerciales de los seres humanos son esenciales para preservar la biodiversidad. La gran variedad de especies de plantas y animales que se encuentra en las áreas protegidas no solo crea un medioambiente natural vibrante sino que también brinda servicios valiosos como la depuración de aire y el control de las enfermedades.
Y hasta las zonas protegidas pueden beneficiar los intereses comerciales. Las zonas marinas protegidas les dan a las poblaciones de peces espacio para desarrollarse, lo que, a su vez, produce mayor cantidad de peces para la pesca.
En 2020, los mismos grupos que establecieron los blancos terrestres y acuáticos se reunirán en Beijing para fijar nuevos blancos, pero primero tienen que averiguar cuán lejos han llegado.
Por ejemplo, existe el informe de Protected Planet, una iniciativa publicada cada dos años que brinda contexto sobre cuán favorables están siendo las zonas protegidas. La última aproximación fue comunicada hace unos días cuando las partes de la Convención sobre Biodiversidad Biológica se encontraban en Egipto para analizar los blancos de biodiversidad.
Aquí les mostramos cómo el informe, que cuenta con el apoyo de distintas organizaciones como la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN, por su sigla en inglés), las Naciones Unidas, National Geographic Society, BirdLife International, el Instituto Internacional para el Medioambiente y el Desarrollo y la Sociedad Zoológica de Londres, puntúa las protecciones.
Las zonas protegidas están creciendo...un poco
Desde el último reporte publicado en 2016, las zonas terrestres protegidas han aumentado solo un poco menos del uno por ciento, pero las zonas marinas protegidas en aguas nacionales se han incrementado en un tres por ciento.
Los países son los encargados de informar las zonas protegidas y de cargarlas en la Base de Datos Mundial sobre Áreas Protegidas .
El informe menciona que algunos aumentos pueden atribuirse a un mejor sistema de información, y a medida que las comunidades locales y los negocios comiencen a informar las áreas protegidas junto con los gobiernos, la cantidad de áreas protegidas probablemente aumente en un futuro.
Todavía tenemos que mejorar lo que se considera “protegido”
Aunque en todos lados proteger a la naturaleza es valioso, proteger las regiones con mayor biodiversidad puede tener los mayores beneficios para el planeta. Al proteger áreas como la densa selva tropical amazónica o los vastos sistemas de arrecifes de coral, se aspira más carbono de la atmósfera, lo que neutraliza algunos efectos del calentamiento global.
Las zonas ricas en biodiversodad en general son las que poseen la mayor cantidad de especies amenazadas o en peligro de extinción.
Según el informe, no todas las 15.000 “zonas claves para la biodiversidad” (KABs, por su sigla en inglés) identificadas por la Base de Datos Mundial están protegidas. Actualmente, solo un poco más del 20 por ciento está protegida, pero más de un 90 por ciento de ellas son ecosistemas terrestres y de agua dulce. El informe concluye que los ecosistemas marinos críticamente importantes están en riesgo.
Enfatizando en lo que es posible, Enric Sala, ecólogo marino y explorador residente de National Geographic, ha pedido que el alta mar—el área que no está controlada por un único país—sea una zona marina protegida. Actualmente, los pesqueros industriales principales operan en alta mar, una práctica que no es rentable sin subsidios gubernamentales y que crea una huella de carbono gigante.
La administración y el cumplimiento podría ser mejor
Por supuesto que no basta con solo declarar una zona protegida— la protección debe cumplirse.
En marzo pasado, las zonas marinas protegidas fueron analizadas en un estudio sobre Políticas marinas por no reflejar exactamente cuando una región se cerraba activamente a los intereses comerciales y su uso ilegal se comenzaba a monitorear. El estudio encontró que muchos países contaban en sus registros las intenciones de proteger una región.
En su propio análisis, el informe de Protected Planet encontró que solo alrededor del 20% de las regiones protegidas han sido evaluadas respecto a su efectiva administración. Asimismo, encontraron que, generalmente, las áreas terrestres son mejor administradas que las marinas.
Qué esperar para el 2020
En 2020, los grupos de conservación esperan ver áreas protegidas administradas más equitativamente y más maneras ágiles y unificadas para medir el progreso. El informe también menciona planes para conectar mejor las áreas protegidas al crear corredores silvestres o al proteger el camino de las especies migratorias.
Los futuros informes también incluirán zonas protegidas administradas por comunidades indígenas o intereses privados cuyas acciones protejan inadvertidamente las regiones biodiversas.