Los 7 servicios ecosistémicos de los humedales
Los seres humanos, la flora y la fauna dependen de ellos. ¿De qué manera contribuyen a la salud del planeta?
Vista aérea de un manglar en Aracruz (Brasil) declarado “muerto” por científicos tras la región fue golpeado por una fuerte tormenta de granizo
Los humedales son uno de los entornos más productivos del mundo. Son vitales para la supervivencia humana e innumerables especies vegetales y animales dependen de estos ecosistemas para subsistir, describe la Convención Ramsar o Convención sobre los Humedales, un tratado intergubernamental que busca conservar estos sitios e inspirar un uso racional de los mismos.
Estos espacios son indispensables por sus innumerables servicios ecosistémicos. De acuerdo con la ficha informativa Humedales: ¿por qué cuidarlos? de Ramsar, algunos de sus beneficios son:
Proporcionar agua dulce
Cada persona necesita como mínimo 20 litros de agua al día para beber, cocinar y asearse. En este sentido, los humedales son fundamentales ya que proporcionan agua y ayudan a rellenar los acuíferos subterráneos.
Garantizar el suministro de alimentos
A modo de ejemplo, Ramsar menciona el caso de dos productos alimenticios populares que dependen de estos ecosistemas. Por un lado, la mayoría de los peces de importancia comercial precisan de los humedales costeros durante alguna parte de su ciclo vital. Por otro lado, el cultivo de arroz (en arrozales que constituyen humedales) representa el 20% de la ingesta alimentaria del mundo.
Depurar y filtrar el agua
Los sedimentos, las plantas y las especies marinas de los humedales absorben algunos de los contaminantes procedentes de los pesticidas, la industria y la minería, incluyendo metales pesados y toxinas, indica la Convención.
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Humedales de Xochimilco donde los aztecas iniciaron su civilización.
Minimizar los efectos de tormentas e inundaciones
“Los humedales son los amortiguadores de la naturaleza”, dice la ficha informativa. Es que las turberas y los pastizales húmedos en las cuencas fluviales actúan como esponjas naturales, absorben las precipitaciones, crean charcos de superficie y reducen las crecidas de los arroyos y ríos. Esa misma capacidad de almacenamiento también protege contra la sequía.
Por otro lado, los manglares, las marismas de agua salada y los arrecifes de coral reducen la velocidad y la altura de las mareas de tempestad; sus raíces contribuyen a reducir la erosión provocada por el viento y las olas, y aumentan la resiliencia frente al cambio climático.
Almacenar carbono
Las turberas cubren aproximadamente el 3% de la superficie terrestre pero contienen el 30% de todo el carbono almacenado en la tierra, destaca la Convención. En comparación, almacenan el doble de cantidad que los bosques de todo el mundo. Pero cuando se queman o se drenan para la agricultura se transforman en fuentes de carbono.
Contribuir a la biodiversidad
Según la Convención, los humedales albergan más de 100 000 especies conocidas de agua dulce. Sumado a eso, el 40 % de las especies del mundo viven o se reproducen en estas áreas, explica una infografía del Día Mundial de los Humedales.
Proporcionar productos y medios de vida sostenibles
Los humedales manejados de manera sostenible proporcionan madera para la construcción, aceite vegetal, plantas medicinales, tallos y hojas para elaborar tejidos y forraje para los animales. A su vez, millones de personas trabajan directamente en la pesca o la acuicultura. Por lo tanto, concluye Ramsar, más de 660 millones de personas (incluyendo a sus familias) dependen de estos sectores.