Qué hacer con el aceite de cocina usado: ¿Se puede reciclar?
Existen diversas maneras de reciclar el aceite y disminuir su impacto ambiental. En la imagen se puede ver aceite dorado en un plato blanco.
El aceite es uno de los productos alimenticios más populares y miles de personas de todo el mundo lo utilizan a diario. Pero ¿qué ocurre una vez que ya no se puede usar en la cocina? ¿Por qué no se puede desechar en el fregadero? Y… ¿Se puede reciclar? He aquí algunas respuestas.
Por qué el aceite de cocina no se debe desechar por el fregadero
Los motivos son varios. Desechar de forma inadecuada el aceite de cocina puede tener consecuencias a gran escala y convertirse en un agente altamente contaminante para el medio ambiente, generar problemas en las cañerías domésticas y dificultar y aumentar el costo de la potabilización del agua, enumera Silvana Matkovic, doctora en Ciencias Químicas e investigadora del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) de Argentina.
Tal como explica Matkovic, que también se desempeña como profesora en la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), 1 litro de aceite puede llegar a contaminar 1000 litros de agua. Cabe destacar que para desactivarse como contaminante, el aceite puede tardar hasta 15 años en desintegrarse químicamente.
Cuáles son las consecuencias de desechar el aceite de cocina de forma inadecuada
El aceite y el agua son inmiscibles. Es decir, no se mezclan, comenta la investigadora del Conicet. Al entrar en contacto, se crea una película o fase oleosa. Cuando esto sucede en lagos, ríos o canales, dificulta el intercambio gaseoso entre la atmósfera y el agua, por lo cual disminuye la disponibilidad de oxígeno en el agua.
Además, continúa la especialista argentina, absorbe radiación solar, lo que se traduce en daños a la flora y la fauna de los ecosistemas acuáticos. Los animales también pueden percibir otras consecuencias. Si el aceite mal desechado entra en contacto con los peces, puede adherirse a sus branquias y producirles la muerte.
Desechar el aceite de cocina de forma incorrecta puede causar consecuencias graves en el medio ambiente. En la foto se observa a una mujer que fríe pescado capturado en las aguas cerca de su casa.
Desecharlo en la tierra tampoco es una buena idea, advierte Matkovic. Es que el aceite genera problemas en la oxigenación de la tierra, dificulta la circulación del agua y hace que la tierra deje de ser adecuada para el crecimiento. En última instancia, puede filtrarse y contaminar fuentes subterráneas de agua.
A nivel doméstico, al desechar el aceite o las sustancias grasas por el fregadero, el producto “entra en contacto con otras sustancias que circulan por las cañerías y generan un material sólido denominado ‘bolas de grasa’ que producen obstrucciones y graves problemas de taponamiento”. En tanto, el aceite que continúa el recorrido hasta desembocar en la red de alcantarillado contamina los acuíferos.
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Cómo se puede reciclar el aceite de cocina
Una vez que el aceite ya no puede usarse en la cocina, debe recibir el tratamiento adecuado para evitar las consecuencias. Una manera fácil y efectiva de disminuir el impacto ambiental es dejar enfriar el producto, filtrarlo si tuviera residuos sólidos de comida, colocarlo en una botella y llevarlo a puntos de acopio para su correcta disposición, destaca la doctora en Ciencias Químicas.
Como bien reconoce la Fundación Aquae, un centro de referencia en el impulso de la educación, el apoyo a la sostenibilidad y la difusión del conocimiento, algunas ciudades disponen de contenedores específicos para la recepción del aceite usado.
¿En qué se puede convertir el aceite de cocina? Matkovic menciona que, en pequeñas cantidades, puede servir para crear jabones y velas. A mayor escala, se puede usar para generar biocombustibles, además de ceras y barnices.
“Los biocombustibles son combustibles líquidos derivados de la biomasa, y se utilizan como alternativa a los combustibles fósiles líquidos para el transporte, como la gasolina, el gasóleo y los combustibles de aviación”, define la Agencia Internacional de Energía (la principal autoridad energética del mundo).
El reciclado de aceite no solo evita daños ambientales, también revaloriza el residuo, permite que se convierta en una materia prima para producir un bien con valor agregado y hasta podría generar nuevas fuentes de trabajo. “Esta gestión responsable de residuos, lo quita del lugar de contaminante y lo coloca nuevamente en la cadena productiva”, concluye la investigadora argentina.