Las 10 mejores opciones para comer en Perú
No se pierda estas especialidades peruanas esenciales camino al Machu Picchu.
1. CEVICHE
La corriente helada de Humboldt que fluye a través del Océano Pacífico justo frente a la costa de Perú sostiene una de las más abundantes fuentes de mariscos del mundo. Si Perú tuviera un plato nacional oficial, probablemente sería esta preparación de pescado crudo marinado en jugo de cítricos. El ácido de la fruta “cocina” el pescado, dándole un delicado sabor y una consistencia ligeramente correosa. El plato se condimenta por lo general con cebolla roja y ají, y se sirve (típicamente en el almuerzo) con camote o choclo, un maíz blanco de los Andes con granos del tamaño de una moneda. Los gastrónomos audaces pueden beber la marinada cítrica restante, la cual se conoce como leche de tigre.
2. CUY
No hay forma de decirlo de una forma más bonita. Esta carne que es un alimento básico y que se cría en muchos hogares de los Andes se conoce con otros nombres en algunos países: conejillo de Indias o cobayo (una señal de cuán importante es el plato para la dieta rural del Perú: en una catedral en Cusco cuelga una réplica de La última cena de da Vinci, en el cual Cristo y sus 12 discípulos están sentados alrededor de un plato de cuy). La carne, que tiene bastantes huesos, generalmente se hace al horno o a la barbacoa en un asador y se sirve
completa, muchas veces con la cabeza en su lugar. Tiene un sabor agradable y aventurero, similar al del conejo o las aves de caza.
3. CAUSA
Quien visite cualquier mercado en Perú encontrará seguramente dos cosas: cientos de variedades de papa, las cuales pueden tener su origen en ese país (Chile, por mucho tiempo rival de Perú, también reclama el origen del tubérculo), y montones de aguacates suficientemente grandes como para descender por un tobogán. Una causa tradicional lleva capas de estos dos ingredientes en una especie de guiso, los cuales se cortan en rebanadas y se sirven fríos. Otras capas pueden contener atún, carne o huevos duros.
4. LOMO SALTADO
Cien años antes de que se hubiera oído hablar de la cocina fusión asiática, barcos cargados de inmigrantes chinos llegaron a Perú en busca de trabajo. Los ingredientes y técnicas que agregaron al vocabulario culinario del Perú probablemente tienen su mejor ejemplo en este abundante salteado híbrido, en el que la carne, el tomate, los pimientos y cebollas están mezclados en una olla con salsa de soya y papas fritas. No es un plato para los que odian los carbohidratos; generalmente se sirve sobre arroz blanco.
5. AJÍ DE GALLINA
El ají amarillo le presta su color, un tono similar al del pájaro Piolín, así como su sabor suave, a varios platos peruanos. Entre ellos está este guiso rico y aterciopelado hecho con pollo y leche condensada y espesado con plan blanco sin corteza. Una alternativa vegetariana con un sabor similar es la omnipresente papa a la huancaína, papa hervida con salsa cremosa amarilla.
6. ANTICUCHOS
Estos pinchos de carne marinada y asada (muy parecidos a los shish kebabs) se sirven en todas partes en Perú. Los restaurantes de alta categoría los ofrecen como entradas, o aperitivos. Los vendedores callejeros los venden untados en salsa de ajo. Aunque casi todas las carnes se preparan de este modo, los más tradicionales y mejores anticuchos se hacen con corazón de res, una práctica que se cree se remonta a los días en que los conquistadores españoles del Perú consumían los cortes de carne más selectos y dejaban los órganos para sus esclavos.
7. ROCOTO RELLENO
Este plato se suele asociar con Arequipa, la segunda ciudad más grande de Perú, pero se sirve en todas partes. Lo que parece ser un simple pimiento rojo es en realidad un ardiente Capsicum pubescens (tiene al menos diez veces el picante de un jalapeño cuando está crudo, pero hervido reduce sus propiedades termonucleares), relleno con carne molida condimentada y salteada, y huevo duro. Esto se cubre con queso blanco derretido, se hornea y se sirve entero.
8. ALPACA
En el hemisferio norte, el nombre de alpaca se refiere al caro tejido de lana usado para hacer suéteres y medias. En las tierras altas andinas, este camélido (primo menor de la llama) también se ha usado durante siglos como fuente de carne. El sabor es similar al del búfalo o de otras carnes de ganado alimentado con pasto: un sabor algo más aventurero que el de la carne de res y muy magra. La falta de grasa de la alpaca la hace excelente para hacer carne seca, lo que coincidentemente es otra antigua innovación culinaria de Perú. (El nombre proviene de la palabra quechua charqui, que significa “quemar”.)
9. LÚCUMA
Aunque la cocina del Perú es más famosa por sus platos picantes y llenos de sabor, los peruanos adoran los dulces también, como lo evidencia la popularidad de la Inca Kola, una gaseosa con sabor a chicle que se derrite los dientes. La lúcuma es una fruta de árbol que parece un mango, pero tiene un gusto similar al del jarabe de arce. Por lo general se usa para dar sabor a los postres, y es justificadamente popular como una variedad de helado.
10. POLLO A LA BRASA
Este pollo asado al estilo peruano es tan delicioso, y popular, que ahora está disponible en muchas ciudades alrededor del mundo. El secreto está en marinar el ave en salsa de soya condimentada con pimientos rojos, ajo y comino, lo que le da a la carne un gusto ahumado y salado. Fuera de Perú, se suele acompañar con papas fritas, pero el acompañante más tradicional es la yuca frita, un tubérculo ceroso que resulta agradable de masticar y que se mantiene firme frente a las salsas picantes para remojar con las que se sirve por lo general el pollo a la brasa.
Artículo publicado el 08 de Julio de 2016.