Dónde queda exactamente la Polinesia, la región geográfica donde se desarrolla Moana, la película de Disney
Aunque la zona es amplia, la masa terrestre total es pequeña. Descubre en qué parte del mapa se encuentra y cuántas islas la constituyen.
Bora Bora es una pequeña isla rodeada de islotes ubicada al noroeste de Tahití en la Polinesia Francesa. El lugar es un destino ideal para quienes buscan practicar snorkel o submarinismo en sus aguas turquesas y contemplar peces de colores y mantarrayas.
Hay un grupo de islas en el océano Pacífico que llama la atención por sus impresionantes paisajes naturales, su tamaño y la lejanía respecto de los continentes. Se conocen en su conjunto como Polinesia, un término que proviene del griego poly (muchos) y nēsoi (islas), explica la Enciclopedia Britannica (una plataforma de conocimiento).
Es en esta zona del Pacífico donde se desarrolla la trama de Moana 2, una película animada de Disney que llegará a los cines el próximo 28 de noviembre y que posteriormente estará disponible en Disney+.
Pero, ¿qué islas integran la Polinesia y qué tan grande es? Descúbrelo a continuación.
Moana es una película de animación de Disney inspirada en los mitos, la historia y la cultura del pueblo maorí, una etnia polinesia de Nueva Zelanda. En esta imagen del filme se observa a la protagonista, Moana, junto a su padre, Jefe Tui, quien lleva su cuerpo tatuado. Los tatuajes forman parte de la tradición polinesia. Tal como señala un artículo de National Geographic, el tatau (nombre onomatopéyico de la práctica del tatuaje) servía tradicionalmente “como forma de identificación o de rango social, al mostrar la genealogía de la familia y representar hitos importantes".
Qué islas forman parte de la Polinesia
Tal como detalla Britannica, la Polinesia “abarca una enorme zona triangular del centro-este del océano Pacífico” y se extiende desde Hawái (al norte) hasta Nueva Zelanda (al oeste) y la isla de Pascua (al este).
Además, incluye de noroeste a sureste: Tuvalu, Tokelau, Wallis y Futuna, Samoa, Samoa Americana, Tonga, Niue, las Islas Cook, la Polinesia Francesa, y la Isla Pitcairn, por nombrar solo algunas, ya que el llamado “triángulo polinésico” abarca más de mil islas, de acuerdo con la Enciclopedia de Historia Mundial.
La distancia entre algunas de estas islas es también muy grande y supera los mil kilómetros en algunos casos (por ejemplo, del norte de Vanuatu a Fiji).
Algunas de estas porciones de tierra son resultado de la acción volcánica. En efecto, son altas y accidentadas. Otro grupo de islas se deben a las construcciones calcáreas de los corales y apenas sobresalen del mar, afirma un artículo publicado por el Repositorio web del Museo Nacional de Historia Natural de Chile.
Arriba, una fotografía muestra Upolu, la isla más poblada de Samoa, famosa por sus exuberantes bosques y cascadas, playas tranquilas y excelentes oportunidades para pescar, practicar surf y snorkel, detalla la web de la Autoridad de Turismo del lugar. En 1962, Samoa se convirtió en la primera nación polinesia en restablecer su independencia como Samoa Occidental, pero eliminó la palabra “occidental” de su nombre en 1997.
Cuál es el tamaño de la Polinesia
En su totalidad, la región de la Polinesia cubre un área equivalente a América del Norte y del Sur juntas, señala Exploratorium, un laboratorio de aprendizaje público que explora el mundo a través de la ciencia, el arte y la percepción humana y se encuentra localizado en California, Estados Unidos.
Pero la masa terrestre es insignificante en comparación: “Todas las islas polinesias juntas cubrirían un área de apenas un tercio del tamaño del estado de Nueva York”.
(También podría interesarte: El lugar habitado más remoto del mundo: recorre el destino a través de 7 datos)
Cuándo llegaron las primeras personas a la Polinesia
“La Polinesia se pobló por primera vez hace unos 3000 años, cuando un pueblo conocido como lapitas viajó hacia el este desde Nueva Guinea, llegando primero a Tonga y Samoa”, continúa Exploratorium.
La Enciclopedia Britannica agrega que los antepasados de los polinesios carecían de lo necesario para la supervivencia, por lo que debieron procurarse una gran variedad de artículos de subsistencia, incluidas plantas y animales domésticos.