Los 7 consejos clave para viajar sin estrés y disfrutar del paseo

Los viajes modernos crecen sin cesar, y el sector se esfuerza por mantener el ritmo. El turismo internacional alcanzó tasas prepandémicas en la primera mitad de 2024. Sin embargo, los problemas del sector aéreo en los últimos cinco años (escasez de personal y “expectativas de programación poco realistas”) siguen causando estragos con los retrasos. El aumento de patrones meteorológicos erráticos y volátiles, especialmente cerca de aeropuertos clave, puede hacer que la red caiga como fichas de dominó y en pleno vuelo. 

Y no solo el transporte aéreo ha causado dolores de cabeza a los trotamundos. En los dos últimos veranos, muchos viajeros han tenido que enfrentarse a la reacción local ante el turismo excesivo. 

Mantener la alegría y el asombro ante estas dificultades puede ser difícil. Pues bien, estos viajeros experimentados nos ofrecen la esperanza de que, con una planificación inteligente y una mentalidad intencionada, hay formas de reducir el estrés y disfrutar del viaje. 

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1. Planifica con antelación para evitar contratiempos en el vuelo

Atrás quedaron los días en los que una escala de 40 minutos no incluía una loca carrera hasta la puerta de embarque. Para reducir el estrés y los retrasos, los viajeros deben tomar los primeros vuelos que salgan del aeropuerto y elegir vuelos de conexión que les dejen tiempo extra para llegar a la puerta de embarque, comer algo y demás. 

Elige itinerarios con escalas más largas y, si no están disponibles en Internet, llama a la aerolínea para informarte. Sarah Greaves-Gabbadon, experta en viajes, recomienda prever al menos tres horas de escala antes de una conexión limitada con el extranjero y tomar el primer vuelo de la mañana para reducir las posibilidades de retrasos. 

“La gente en general es más optimista que realista sobre el tiempo que durará su viaje”, considera Greaves-Gabbadon. “Imagino que habrá al menos un retraso y cuando no lo hay, me alegro”. 

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2. Relájate antes del viaje

La Dra. Charlotte Russell, psicóloga clínica y fundadora de The Travel Psychologist, desaconseja a las personas que intenten hacer demasiadas cosas antes de las vacaciones. “Esto solo hace que se pongan muy nerviosas y pasen los primeros días del viaje deshaciéndolo”, explica Russell. “Podemos hacer frente al estrés y a los trastornos de forma mucho más eficaz si nos cuidamos antes de la salida”. 

Disminuye tu ansiedad por lo que hay que hacer. Elabora una lista de tareas para determinar lo que realmente debe completarse antes de salir de vacaciones. Si no ibas a abordar algo del listado aunque te quedaras en casa, probablemente puedas esperar hasta después de las vacaciones.  

3. Practicar técnicas de “calma” para los momentos tensos

Aunque la mayoría quiere evitar pensar en el estrés, Russell insta a los viajeros a plantearse cómo gestionar la decepción y crear intenciones de viaje. “Céntrate en las cosas que te van a ayudar a superar los momentos estresantes en lugar de focalizar en lo que ha ido mal y dejar que los efectos físicos y emocionales del estrés se apoderen de ti”. 

Si la angustia se apodera de nosotros, las técnicas de respiración, la meditación guiada, las imágenes positivas y la atención plena activan el sistema nervioso parasimpático que nos relaja. 

“Hay una razón por la que estos métodos encabezan la lista de recomendaciones de todos los terapeutas: funcionan”, anima Russell. Probarlos antes de viajar los hace más efectivos en el momento en que los necesitamos, como las formas en que un viajero puede hacer frente a la ansiedad durante las turbulencias en un avión o la cancelación de un vuelo. La práctica hace al maestro. 

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4. Empaca ligero, empaca inteligente 

¿Empacar una valija de mano o facturarla? Es un viejo dilema para los viajeros frecuentes. Sin embargo, puede reducir tu nivel de estrés si el vuelo se retrasa. 

Un equipaje de mano te da más flexibilidad para cambiar de avión y llegar con tus pertenencias. Planifica tu atuendo diario para evitar la necesidad de meter extras en la maleta. Si no puedes meter todo lo que necesitas en el equipaje de mano, guarda lo esencial en una mochila o bolsa de lona pequeña por si tu valija acaba en otro lugar.

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5. Actúa antes de que las cosas vayan mal 

Presta atención y mantente preparado para actuar, sobre todo cuando vueles. “Hoy en día, si viajas en avión, tienes que actuar a la ofensiva”, aconseja Meena Thiruvengadam, fundadora de Travel with Meena. “No puedes esperar a que alguien te guíe”.

Las aplicaciones de las aerolíneas son el primer paso. Aunque tu avión parezca puntual, siempre puedes seguir el estado de tu vuelo y rastrear el plan a través de la app de la aerolínea o de otras apps de seguimiento. 

Por ejemplo, un vuelo de Chicago a Seattle vía Denver puede aparecer como “a horario”. Sin embargo, si tu vuelo de origen procede de Newark y sale con una hora de retraso, las demoras en la conexión son inminentes. Las aplicaciones móviles pueden avisarte con antelación, permitiéndote cambiar de vuelo o hacer otros preparativos de viaje si es necesario. 

Cuando las colas del servicio de atención al cliente son largas, una aplicación puede ponerte en contacto con un agente más rápidamente, incluso si estás en vuelo. Tener la información al alcance de la mano para tomar decisiones inteligentes y cambiar potencialmente los planes de viaje en caso de tormenta u otros imprevistos es muy útil. “Si ocurre algo, hay que estar alerta y dispuesto a gastar más dinero si es necesario”. sugiere Thiruvengadam. 

6. Haz tu viaje más cómodo 

Del mismo modo que los niños se aferran a sus peluches favoritos cuando viajan, los adultos también pueden llevar consigo objetos relajantes que les ayuden a superar las situaciones estresantes. Asegúrate de llevar artículos que mejoren tu estado de ánimo, como tentempiés, una botella de agua reutilizable, una almohada cervical, artículos de aseo para refrescarte y dispositivos cargados para el viaje.

Guárdalos en una bolsa de fácil acceso para evitar desembalar todas tus pertenencias durante el viaje, lo que aumenta la posibilidad de perder objetos personales durante el trayecto hasta el destino deseado. 

Aprovecha las salas VIP de los aeropuertos siempre que puedas. Los viajeros con estatus o tarjetas de crédito de la aerolínea suelen tener acceso, pero muchas tarjetas permiten acceder a otras salas. Comprueba las ventajas de tu tarjeta de crédito o de viajero frecuente y las opciones de pase diario. Relajarse en una sala que ofrezca servicios como duchas, comida y habitaciones privadas puede cambiar las cosas, sobre todo después de un vuelo de larga distancia o durante una larga escala.

7. Elige destinos menos concurridos

Todo el mundo quiere disfrutar de las vacaciones de sus sueños sin aglomeraciones. Un remedio es viajar durante la temporada baja de un destino; sin embargo, los viajeros más avispados ya se han dado cuenta de este método de planificación. Ahora, buscan destinos alternativos que ofrezcan el mismo encanto: ir aquí, no allí. Por ejemplo, Greaves-Gabbadon recomienda Saba en lugar de la concurrida Isla de San Martín, en el Caribe, y Groenlandia como alternativa a la popular Islandia.  

Los viajeros que quieran visitar destinos populares y lugares emblemáticos deben buscar paquetes turísticos y entradas programadas a lugares famosos que les ahorren horas de espera. O salirse de la ruta de los “imprescindibles” y unirse a visitas gastronómicas, históricas o arquitectónicas a través de las oficinas de turismo de las ciudades o de sitios como WithLocals. Estas experiencias están llenas de momentos memorables e íntimos, sin multitudes. 

Thiruvengadam también aconseja viajar durante el año escolar, si es posible, para evitar a los veraneantes. “Creo que en realidad se trata de si puedes viajar cuando todo el mundo no lo hace, por la razón que sea”, señala. “Es entonces cuando vas a tener grandes experiencias, sorpresas que no esperabas durante el tiempo libre, cuando todo el mundo en la hostelería se relaja”.

Los factores estresantes de los viajes pueden presentarse de muchas formas, pero la preparación (para todo, desde retrasos hasta aglomeraciones) es siempre la mejor solución, aumenta la comodidad y la confianza. 

“Uno quiere que la diversión comience en cuanto empieza el viaje”, reconoce Greaves-Gabbadon. “Si le dedicas tiempo (a la planificación) en la fase inicial, puedes relajarte con unas vacaciones más fluidas”.