¿Sobrevivirán los humanos a la sexta gran extinción?
Según un nuevo estudio, las especies están desapareciendo a una velocidad alarmante. La autora Elizabeth Kolbert manifiesta que esto suscita preguntas acerca de nuestra supervivencia.
En los últimos 500.000 millones de años, la vida en la Tierra casi fue aniquilada cinco veces, por cosas como el cambio climático, una edad de hielo intensa, volcanes y esa roca espacial que hace 65 millones de años se estrelló en el Golfo de México, exterminando a los dinosaurios y una gran cantidad de otras especies. Esos eventos se conocen como las cinco grandes extinciones en masa y todas las señales sugieren que ahora nos encontramos al borde de una sexta.
Excepto esta vez, no será culpa de nadie sino de nosotros mismos. De acuerdo con un estudio publicado la semana pasada en Science Advances, la tasa de extinción actual podría ser 100 veces más alta de la normal y eso es solo si consideramos las clases de animales que conocemos más. Los océanos y los bosques de la Tierra albergan una cantidad incalculable de especies, muchas de las cuales probablemente desaparecerán antes de que siquiera las conozcamos.
El libro "The Sixth Extinction" (La Sexta Extinción) de la periodista Elizabeth Kolbert ganó el Premio Pulitzer 2015 en la categoría "No ficción". Hablamos con ella acerca de lo que estos nuevos resultados podrían revelar para el futuro de la vida en este planeta. ¿Hay alguna posibilidad de que podamos detener esta masiva pérdida de vida? ¿Estamos destinados los seres humanos a convertirnos en víctimas de nuestra propia imprudencia medioambiental?
El nuevo estudio que está generando un gran nivel de conversación calcula que aproximadamente tres cuartas partes de las especies animales podrían extinguirse en el transcurso de varias vidas humanas, lo cual suena increíblemente preocupante.
Sí. Ese estudio observa a grupos de animales muy bien estudiados. Se limitan a los vertebrados, como mamíferos, aves, reptiles y anfibios, y dije, bueno, examinemos lo que realmente está pasando. Y documentaron de manera muy convincente que las tasas de extinción ya eran extremadamente elevadas en el [año] 1500, y solo empeoran cada vez más.
Estas son cifras muy altas, las personas tan solo se acostumbran a esto. Los chicos que nacieron hace 10 o 20 años, crecieron todas sus vidas con estos números. No piensan en realidad, está bien, eso es en verdad impresionante y poco usual.
Las personas han estado debatiendo si realmente nos encontramos al borde de la sexta extinción masiva. ¿Cuál es su opinión?
Para ser sincera, ese es uno de aquellos debates en los que creo que nos enfocamos en la dirección incorrecta. Para el tiempo en que tengamos respuestas definitivas a esa pregunta, es posible que tres cuartas partes de todas las especies de la Tierra hayan desaparecido. En verdad, no queremos llegar hasta el punto donde podamos responder definitivamente a esa pregunta.
Lo que es claro, y se encuentra más allá de toda controversia, es que vivimos en una época de tasas de extinción muy elevadas, del orden que se observarían en una extinción masiva, aunque una extinción masiva podría tardar muchos miles de años en materializarse.
¿Considera que existen hábitats o especies, o grupos de animales que son especialmente vulnerables a los cambios que están ocurriendo?
Las poblaciones isleñas son muy vulnerables a las extinciones debido a un par de razones. Suelen haber estado aisladas. Una de las cosas que estamos haciendo es eliminar las barreras que solían mantener aisladas a las especies isleñas. Nueva Zelanda no tiene mamíferos terrestres. Las especies que evolucionaron en ausencia de tales depredadores eran increíblemente vulnerables. Una asombrosa cantidad de especies de aves ya se perdieron en Nueva Zelanda y una gran cantidad de las que persisten están en graves problemas.
Por lo tanto, los lugares que han estado aislados durante mucho tiempo son muy vulnerables. Las especies que tienen un territorio muy restringido, que existen solamente en un lugar del mundo, esas suelen ser extremadamente vulnerables. Las mismas no tienen ningún lugar a donde ir en caso de que su hábitat se destruya, o sea, desaparecen.
El componente humano de esta historia, el hecho de que aparentemente somos responsables de la sexta extinción, ¿cuál es la mejor evidencia de nuestra participación?
No creo que haya ninguna controversia en cuanto a que seamos responsables de las elevadas tasas de extinción que observamos actualmente. Existen muy pocas, si algunas, extinciones de las que tenemos conocimiento en los últimos 100 años que hubieran tenido lugar sin la actividad humana. Nunca escuché a nadie argumentar, “oh, las tasas de extinción, eso es algo natural que hubiera sucedido con o sin la presencia de humanos”. Es casi imposible argumentar eso.
Si estamos tirando del gatillo, ¿con qué cargamos el arma?
Existen miles y miles de artículos científicos que se elaboraron acerca de esto. Cargamos el arma sencillamente con la cacería. Introdujimos especies invasoras. Ahora estamos cambiando el clima, muy rápidamente, según los estándares geológicos. Estamos cambiando la química de todos los océanos. Estamos cambiando la superficie del planeta. Talamos bosques, producimos agricultura monocultivo, lo cual no es bueno para una gran cantidad de especies. Estamos pescando en exceso. Y la lista continúa y continúa.
No nos estamos quedando sin balas. Ahora mismo tenemos un arsenal bastante grande.
¿Es posible todavía que podamos desacelerar la pérdida de vidas?
En todas las formas que estamos cambiando al planeta y que acabamos de analizar, en cada caso, podría traer a colación una gran cantidad de informes que sugieren cómo podríamos mejorar las cosas. Solo se deben considerar las zonas muertas en el océano como un pequeño ejemplo. Podríamos cambiar los regímenes de fertilización en muchas formas posibles. Descargamos nitrógeno en los campos del Medio Oeste y el fertilizante llega hasta Mississippi y de ahí hasta el Golfo de México, y eso provoca estas zonas muertas.
El tipo de pregunta fundamental es la siguiente: ¿pueden 7.300, casi 8.000, y proyectándose a 9.000 millones de personas, vivir en este planeta junto con todas las especies que todavía persisten? O bien ¿estamos en una trayectoria de colisión, en parte debido a que consumimos una gran cantidad de recursos que otras criaturas también querrían consumir? Esa es una pregunta no puedo contestar.
En el caso de las otras cinco extinciones masivas, ¿cuánto tiempo tardó el planeta en recuperarse de ellas?
Para llegar hasta el nivel de biodiversidad anterior, aparentemente tardó varios millones de años.
Por lo tanto, es posible que a partir de ahora, los seres humanos nunca vivamos realmente en un mundo que no se encuentre en algún estado de recuperación de un evento de extinción importante, si no es que nos encontramos en medio de uno.
Sí. Si uno otorga a las especies vertebradas (y nosotros somos otra especie vertebrada) una vida promedio de un millón de años, y decimos que los humanos nos encontramos en los 200.000 años del millón de años, y uno acelera una extinción masiva, incluso dejando de lado la cuestión de si los humanos seremos las víctimas de nuestra propia extinción masiva, uno no puede esperar que las mismas especies estén presentes en el momento en que el planeta se recupere.
Acaba de mencionar una pregunta interesante, ¿serán los humanos víctimas de su propia extinción masiva?
No quiero afirmar que no sobreviviríamos a la pérdida de una gran cantidad de especies. Ya probamos que realmente podemos hacerlo. Somos muy adaptables. Pero creo que la conclusión es, que a nadie le gustaría averiguarlo.
Surgen dos preguntas: Una es, bueno, solo porque hemos sobrevivido a la pérdida de una X cantidad de especies, podemos seguir de la misma forma, o bien ¿ponemos en peligro, eventualmente, a los sistemas que mantienen vivas a las personas? Esa es una pregunta muy importante e increíblemente seria.
Y después se presenta otra pregunta. Incluso si podemos sobrevivir, ¿es ese el mundo en que quiere vivir? ¿Es ese el mundo en que quiere que vivan las futuras generaciones de seres humanos? Esa es una pregunta diferente. Pero ambas son extremadamente serias. Diría que no podrían ser más serias.
Artículo publicado el 23 de junio de 2015.
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