Brasil: Bolsonaro prometió explotar los recursos del Amazonas, pero ¿puede hacerlo?
El presidente electo, Jair Bolsonaro, quiere cosechar las riquezas de la selva, generando temor entre los ambientalistas y las comunidades indígenas. Pero, ¿puede realmente llevar este plan a cabo?
La victoria del candidato de extrema derecha Jair Bolsonaro en las elecciones presidenciales de Brasil ha activado las alarmas entre las comunidades indígenas y los ambientalistas sobre el destino de la selva amazónica. Los activistas y los líderes nativos están particularmente preocupados por las promesas de la campaña de Bolsonaro para reducir las protecciones de la selva tropical y los derechos indígenas. Sin embargo, algunos expertos dicen que existen límites en hasta dónde Bolsonaro podrá llegar a cumplir sus promesas, quizás sugiriendo un futuro más moderado.
"Estamos muy preocupados, en base a lo que el presidente electo ha declarado", dijo Beto Marubo, un líder nativo de la Tierra Indígena del Valle de Javari, en la zona fronteriza del lejano oeste de Brasil. "Si lo que ha prometido se cumple, habrá caos y revueltas en el Amazonas".
Están circulando informes de que la victoria de Bolsonaro ya ha reforzado la sensación de impunidad entre los grupos criminales que trafican madera, especies exóticas y otras riquezas extraídas de las tierras indígenas. "Muchos hermanos nos dicen que hay invasiones, personas que ingresan a los territorios sin respetar las reglas y sin temor a las autoridades", dijo Beto Marubo a National Geographic en un mensaje de WhatsApp desde Brasilia.
Las dos agencias federales a la vanguardia de la protección del Amazonas son la agencia de asuntos indígenas, conocida por su sigla en inglés FUNAI y la división de aplicación de la ley del Ministerio del Medio Ambiente, ampliamente conocida como IBAMA. El destino de ambas organizaciones sigue siendo incierto. Lo que parece seguro es que sus presupuestos, que ya han sido severamente recortados por el gobierno saliente, sufrirán aún más, tal vez paralizantes, reducciones con Bolsonaro.
"Bolsonaro tiene un discurso antiambiental muy fuerte y no tengo ninguna duda de que su discurso dirigirá la política", dice Scott Mainwaring, un experto brasileño de la Escuela Kennedy de la Universidad de Harvard. “No veo que este gobierno quiera decirles a los propietarios que no destruyan esta parte del bosque porque está en tierras indígenas. No parece que vaya haber algún esfuerzo importante para proteger el Amazonas".
Gobernar por medio de la coalición
No todos los expertos en medio ambiente ven la victoria de Bolsonaro como una verdadera catástrofe. "Es importante diferenciar entre la retórica de la campaña de Bolsonaro dirigida en su base y los acuerdos que debe hacer con su coalición en el Congreso", dice Eduardo Viola, profesor de relaciones internacionales en la Universidad de Brasilia y coautor de Brasil y el Cambio Climático. Viola dice que sería "prácticamente imposible" que el nuevo presidente cumpla su promesa de campaña de sacar a Brasil del acuerdo climático de París. "A diferencia de Estados Unidos, el acuerdo de París fue ratificado por el congreso brasileño, casi por unanimidad".
Si el gobierno de Bolsonaro cumplirá con los compromisos de París para reducir la deforestación y limitar las emisiones de gases de efecto invernadero es otro tema. Las tasas de deforestación en Brasil han aumentado en los últimos cinco años. Brasil necesitaría reducir su tasa actual de deforestación anual de aproximadamente 2.700 millas cuadradas (7.000 kilómetros cuadrados) en dos tercios para cumplir con sus obligaciones de París.
Eso claramente no va a suceder, dice Viola. Aún así, cree que la presión internacional ayudará a evitar que la pérdida de bosques aumente más. Los productores brasileños de productos agrícolas, como la carne de res y la soja, "entienden que una imagen negativa de Brasil con respecto al Amazonas y al cambio climático afectará a las exportaciones brasileñas".
Preocupaciones indígenas
Eso es un pequeño consuelo para los activistas de los derechos indígenas. Temen que el plan declarado de Bolsonaro para extraer las riquezas del Amazonas, ya sea expandiendo la agricultura a tierras indígenas, construyendo rutas y otros proyectos de infraestructura, o permitiendo la minería en tierras públicas, desatará una oleada de violencia y de devastación ambiental.
"Todas las comunidades indígenas tienen miedo en este momento", dice Felipe Milanez, profesor de humanidades en la Universidad Federal de Bahía. "Hay un riesgo de ataque brutal y violento". Milanez teme que los esfuerzos de los indígenas para patrullar y proteger sus propias tierras de las personas ajenas, como por ejemplo los Guardianes de los Bosques entrevistados recientemente en la revista National Geographic, sean prohibidos y perseguidos.
"Su proyecto económico es destruir el Amazonas, transformar el Amazonas en productos para la exportación", dice Milanez.
Los activistas de derechos humanos están preocupados porque un aumento en los conflictos violentos de tierras vendrá con un aumento en el desarrollo ambientalmente destructivo en el Amazonas. "No hay duda de que la devastación se extenderá en la región", dice Diogo Cabral, abogado de la Sociedade Maranhense de Direitos Humanos. "Al mismo tiempo, apunta a extinguir las políticas que protegen a los defensores de los derechos humanos en Brasil. Con Bolsonaro, la vida humana no tendrá valor".
Es una perspectiva que deja a las poblaciones indígenas de Brasil con una sensación de aprensión. "Los científicos han demostrado que las tierras donde viven los indígenas tienen los bosques más intactos y protegidos", dice el líder indígena Marubo. “Eso es porque para nosotros la tierra es vida. Nuestra tierra no está a la venta. No está en alquiler. Sin la tierra, no hay vida ”.